Internacional

CHINA TIENE LA OBLIGACIÓN DE MOSTRAR LOS ARCHIVOS DEL LABORATORIO BIOLÓGICO DE WUHAN

Ya es hora de que China sea honesta y muestren que no son responsables en el diseño y liberación del COVID19

Por Steven W. Mosher *

Los líderes del Partido Comunista Chino tienen la obligación de dar muchas explicaciones a la población mundial.

Es claro que el Partido Comunista Chino ha encubierto sistemáticamente la incompetencia que permitió que el virus de Wuhan alcanzara proporciones epidémicas en China y luego se extendiera por todo el mundo. Una resolución del Congreso de EEUU presentada por el congresista Jim Banks (Republicano, Indiana) condena a China por estas fechorías. Y toda apunta a que esa votación se aprobará fácilmente.

Pero, ¿y si China es responsable no sólo de la propagación mundial del virus de Wuhan sino también de las infecciones originales? Hay muchos, y me incluyo en ese grupo, que sospechan que este coronavirus en particular puede haber estado bajo estudio en el Instituto de Virología de Wuhan y que de alguna manera escapó del laboratorio

Un trabajo de dos científicos chinos describió un escenario plausible sobre cómo esta filtración podría haber ocurrido en el Instituto de Virología de Wuhan o en otro biolaboratorio cercano dirigido por el Centro para el Control de Enfermedades de China. Argumentan que el “Paciente Cero” a nivel mundial era un trabajador de laboratorio que accidentalmente se infectó con un coronavirus de murciélagos. El periódico fue rápidamente censurado por las autoridades chinas, lo que no hace más que aumentar las sospechas.

Sin lugar a dudas, China ha estado llevando a cabo investigaciones durante años que podrían ser utilizadas para crear coronavirus dañinos para los seres humanos y precisamente en el biolaboratorio de Wuhan. Sus investigadores han dejado ese registro por escrito. En un artículo publicado en el 2008 en el Journal of Virology, investigadores del Instituto de Virología de Wuhan describieron cómo estaban modificando genéticamente los virus similares al SARS de los patas de murciélagos para darles capacidad de entrar en las células humanas utilizando la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2).

En otras palabras, hace más de 10 años, el biolaboratorio de Wuhan ya estaba creando virus completamente nuevos y mortales al insertar esa parte del peligroso virus del SARS en un segundo coronavirus del murciélago para darle capacidad de infectar seres humanos penetrando las células humanas que es precisamente lo que hace el virus de la gripe de Wuhan.

Luego hay un  artículo del 2013 en la revista Nature escrito por los mismos investigadores del Instituto de Virología de Wuhan titulado, “Aislamiento y caracterización de un coronavirus de murciélago similar al SARS que utiliza el receptor ACE2.”

Ellos concluyen que “las patas de los murciélagos chinos son reservorios naturales de SARS-CoV, y que los huéspedes intermedios pueden no ser necesarios para la infección humana directa por algunos SARS del murciélago como los del tipo de los coronavirus.” Aquí se nota que el biolaboratorio de Wuhan estaba involucrado en la recolección de una serie de coronavirus similares al SARS de las patas de los murciélagos y demuestra que, como el propio virus del SARS, algunos de estos otros coronavirus naturales podrían infectar directamente a seres humanos. De nuevo, igual que lo hace el virus de Wuhan.

Ahora bien, si los coronavirus genéticamente modificados o naturales capaces de infectar a la gente escaparon del biolaboratorio de Wuhan, este podría ser el origen de la pandemia COVID-19.

El senador Tom Cotton (Republicano, Arkansas) y yo estamos siendo atacados en los principales medios de comunicación tan solo por sugerir la hipótesis de que el virus de Wuhan puede haber escapado de un laboratorio chino. Han tratado de “verificar” nuestra preocupación para eliminarla a través de la desinformación y citando a “sus expertos”.

Un website de izquierda llamado Health Feedback me acusó falsamente de afirmar que el virus era definitivamente un arma biológica modificada genéticamente. Un columnista de Forbes afirmó que tanto Cotton como yo habíamos dicho que “fue fabricado en un laboratorio”. El Daily Mail escribió “el Senador Tom Cotton y el científico social americano Steven Mosher empujan esta teoría de que el virus fue fabricado.”

Y los ataques siguen y siguen.

Lo que Cotton y yo dijimos fue que quizás escapó, de una forma u otra, del Instituto Wuhan de Virología. Resulta que muchos de los que se apresuran a defender a China tienen vínculos no revelados con ese país e incluso con el propio Instituto Wuhan de Virología. La viróloga Danielle Anderson, citada por Health Feedback en un artículo muy difundido, trabaja para la Universidad Nacional de Singapur, que a su vez es un “Partner Internacional” del Instituto de Virología de Wuhan.

De hecho, su proyecto conjunto con el laboratorio de Wuhan se llama “Combatir el próximo brote de enfermedades infecciosas emergentes similares al SARS o al MERS mejorando la vigilancia activa.” Uno asume que ella y sus socios chinos han pasado de la actual pandemia y ahora están investigando el “próximo brote”, ya que obviamente se perdieron éste. Esto significa que Anderson no es sólo una parte interesada, sino una parte muy bien financiada. Si el Instituto de Virología de Wuhan es responsable y causante de una pandemia mundial, obviamente ella y otros investigadores vinculados a esa institución verían muy afectadas sus carreras profesionales.

Cualquiera que sea la razón de estos apologistas de China, se ocuparán de trasladar la culpa de China hacia Estados Unidos para protegerse a sí mismos y a sus colegas chinos y para culpar al Presidente Trump. Y lo están haciendo basándose en sus propias opiniones, no en hechos.

Para determinar el verdadero origen de la pandemia sólo necesitamos una cosa. Que China libere inmediatamente todos los registros de investigación de coronavirus del Instituto de Virología de Wuhan y del Centro de Control de Enfermedades de Wuhan.

Una vez que tengamos estos registros de China, será fácil hacer una comparación de secuenciación completa del virus de la Gripe Wuhan, SARS-Cov-2, con todos los coronavirus aislados, secuenciados y estudiados en estos biolaboratorios.

En particular, nos gustaría echar un vistazo muy de cerca a cómo el virus Wuhan se compara con todos los coronavirus de unión humana-ACE2 que estos biolaboratorios han creado o recogido. Esta es la peculiaridad que permite que el SARS-Cov-2 invada los pulmones, donde se produce la neumonía tal como lo hace la enfermedad de COVID-19.

Si no encontramos coincidencias en los registros de investigación, esto probará la inocencia de China, al menos en términos del origen de la epidemia.

Si hay coincidencias, sabremos no sólo que escapó del laboratorio, sino que también sabremos a partir de los registros de investigación si fue diseñado de alguna manera.

Ahora, si el régimen de Beijing no tiene nada que ocultar, entonces debería estar feliz de autorizar la publicación de los registros que limpiarían su nombre de toda sospecha. Lo mismo debería hacer el Instituto Wuhan de Virología, cuya directora dijo recientemente en una entrevista muy emotiva que ella jura sobre su propia vida que su Instituto no liberó el virus.

Bien. Si es así, que muestren los registros de investigación para probarlo.

Debido a la importancia de descubrir la verdad, creo que el presidente Trump debería tanto personal como públicamente solicitar al presidente chino Xi Jinping que autorice la publicación de los registros de la investigación.

Si el Presidente Xi se niega, ello debe considerarse como una admisión de culpabilidad por parte de China.

Entonces tendremos una razón más para seguir llamando a la gripe Wuhan como pandemia “hecha en China”. O, si prefiere, el virus de China.

 

 

 

(*)Steven W. Mosher @StevenWMosher es Presidente de Population Research Institute y autor de “Bully of Asia: Why China’s Dream is the New Threat to World Order”.

 

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