
Por: Fernando Salgado
Los aficionados hemos estado atentos al desarrollo de la licitación de Acho desde que la nueva administración municipal encabezada por el señor Rafael López Aliaga se hizo cargo en enero de éste año. Respetuoso de las tradiciones limeñas y peruanas con el deseo de promoverlas, todo lo contrario a lo que ocurrió con otros alcaldes del pasado, nos hizo abrigar la esperanza de cambiar la historia de la Plaza que en los últimos años se ha convertido en la más cara del mundo.
Para ello se nombró una comisión presidida por el periodista y analista político Cesar Campos, persona que considero decente pero no necesariamente taurino, aunque lo hayamos visto varias veces en la Plaza, por lo tanto, susceptible a ser influenciado para bien o para mal, al no conocer el mundo del toro desde dentro.
La Beneficencia ahora puede hacer sus contratos como un ente privado y como tal podía confeccionar las bases de arrendamiento de forma que ganaran los empresarios, los aficionados, la beneficencia y sobre todo la tauromaquia creando nuevos aficionados para mantener la tradición por muchos años (expresaron que la meta era que se bajaran los precios de las entradas). En ese sentido la parte económica tenía que ser modificada para dejar de ser la Plaza más cara del mundo. La Beneficencia no es una institución con fines de lucro. Se debió verificar cual es el presupuesto que necesita para cumplir con sus obligaciones y en base a ello formular la parte económica de la licitación con un incremento del 4% o 5% anual por la inflación. Sin embargo, se colocó un millón y medio de soles como mínimo, que ya es bastante caro y dos millones y medio como máximo que es inmanejable. A la parte económica le dieron un valor del 30% del puntaje total.
Pero no solo es la parte económica la que preocupaba. Estuve en abril en España y tuve la oportunidad de hablar con empresarios sobre la licitación de Acho y primero, no tenían conocimiento de la licitación y segundo, todos la consideran inviable, inmanejable con los precios que pide la beneficencia y luego los impuestos que hay que pagar. La junta debió hacer de conocimiento a todas las empresas importantes del mundo, así como solicitar a ayuntamientos como el de Valencia, Málaga o Zaragoza sobre sus pliegos y en base a ellos formular unas exigencias dentro de la realidad para hacerla atractiva a la mayoría. Una oportunidad perdida que pudo y debió manejar la comisión si hubieran sido taurinos realmente.
En el pliego se dio prioridad, acertadamente en mi opinión, a la parte artística tanto en lo taurino como en espectáculos de distinto tipo que deberá organizar el arrendatario. La idea es que la Plaza tenga movimiento durante todo el año. El puntaje en éste acápite es del 70%. Lo curioso y preocupante en cuanto al puntaje que sumarían los postores era que no había un mínimo con el cual ganar el arrendamiento. Así las cosas, podríamos haber tenido un ganador con 40 o 50 puntos que indicaría que a pesar de estar jalado no se hubiera podido evitar tamaño despropósito.
Se suponía que quien quisiera tomar la plaza tendría que priorizar la segunda parte, pero en la presentación de propuestas nuevamente un postor (Sres. Villafuerte) presentaron el máximo en lo económico con lo cual, en caso de hacerse acreedora de Acho, ese capricho se hubiera visto reflejado en los precios de las entradas perjudicando nuevamente a los aficionados y digo nuevamente porque son los mismos que encarecieron el coso rímense en el 2010. Es decir, no salíamos de la rueda de hámster en perjuicio de la afición.
Ahora bien, todo el proceso se vio afectado por una serie de denuncias y triquiñuelas inverosímiles. Hay un supuesto postor (señor Justo Benítez García mediante su abogado Dr. Carlos Montoya Rodríguez) que a pesar de no haber presentado propuesta alguna paralizó la buena pro en la primera convocatoria por supuestamente no haberle respondido unos mensajes que envió a la comisión. Eso dio la posibilidad para que los segundos postores puedan solucionar problemas administrativos que no les permitieron presentar su propuesta en la primera convocatoria (que, por cierto, en esa convocatoria se abrió la propuesta económica del primer postor -consorcio América Taurina, CAT- y se hizo pública siendo esto irregular). En la segunda convocatoria volvió a presentar otra tacha por supuestamente haber mal planteamiento en el cronograma de fechas por parte de la comisión. Lo preocupante es que ese señor al no presentar sus papeles no se supo si estaba apto o no para ser considerado como postor.
Cuando tuve la oportunidad de dar mi opinión a uno de los miembros de la comisión le expresé que debía cumplir una serie de pasos que he descrito anteriormente en este artículo, es decir, confirmar el presupuesto que necesita la beneficencia para cumplir con sus obligaciones, cambiar la parte económica en base a las experiencias de los ayuntamientos españoles, invitar a las empresas más prestigiosas del mundo y chequear la parte legal para evitar justamente lo que estamos viviendo. A pesar de darme la razón, está claro que no hicieron caso.
Solo nos quedaba esperar que los miembros de la comisión tomaran la mejor decisión en favor de la afición, la tauromaquia, la misma beneficencia pensando en lo importante y necesario que es hacer crecer la afición en Lima por su propio beneficio (bajar los precios de las entradas con buen espectáculo, para que vuelvan las familias a la Plaza) y poner Acho nuevamente en valor internacional.
Ha ganado la licitación el Consorcio CAT (Consorcio América Taurina) que presentó la propuesta económica mínima, aunque como dije, es alta pero más manejable que lo dos millones ochocientos mil que ofrecía su contraparte. En la parte artística se definió al nuevo administrador de la Plaza por cinco años.
Lo que hay que exigir ahora es que no se repitan los errores de años anteriores con la presentación de ganado sin trapío para una Plaza de primera categoría. Ni se mueran los toros en el traslado. Ni se anuncien ganaderías desconocidas. Los carteles deben contar con la presencia de las figuras más relevantes del momento y los precios de las entradas acorde con el espectáculo que se ofrece. La Plaza verse impecable y el trato al aficionado ser de jerarquía manteniéndolo informado de todos los detalles más relevantes que se den en el transcurso de la Feria tanto antes, durante y después.
Buenas noches soy iqueño y quisiera q en ika se vuelva a ver esas corridas de esos años aquellos pero no hay nadie q lo haga poreso le digod a ustedes en Guadalupe salas hay una plaza.bie. Hermoza.q. es del.señor Mariano Cabrera 940163043 celular