LA DESAPARICIÓN DEL PPC
Histórico partido socialcristiano al borde de la desaparición por traicionar a su doctrina
Por: Luciano Revoredo
Los que conocimos el Partido Popular Cristiano (PPC) de Bedoya Reyes, el mismo que tuvo notable participación en la Asamblea Constituyente de 1979, sólo podemos tener un grato recuerdo de aquel partido.
Bedoya era un político de gran agilidad mental y oratoria brillante en la que sabía dosificar lo doctrinario con lo cotidiano. Al llegar a la mayoría de edad y estrenarme en la vida democrática, mi primera elección fue un voto por Bedoya.
Recuerdo vivamente a Ramírez del Villar, Polar, Osterling, Sotomarino, Alayza Grundy, Luz Álvarez de Shultz y mi inolvidable amigo Antonino Espinosa Laña. Los años ochenta fueron una época notable en cuanto a formación de líderes y participación democrática. De estos grandes de la política surgió toda una generación de jóvenes líderes, muchos de los cuales luego destacaron en la vida política en otros partidos.
Lamentablemente de aquel partido, que creía firmemente en la Doctrina Social de la Iglesia, que era un estandarte del socialcristianismo no queda nada.
El retiro de Bedoya, las luchas intestinas, la desaparición física de los históricos y la orfandad de liderazgo lo convirtieron en un partido cada vez más pequeño.
La estocada final se la dieron quienes traicionando los orígenes socialcristianos del PPC aceleraron un proceso de caviarización que terminó por destruirlo. Personajes como Beingolea, Pérez Tello y Secada tienen esa grave responsabilidad. La desaparición del partido es inminente. Dios ha querido que don Luis Bedoya Reyes no viva para ver esa debacle.
