Por: Martha Meier M.Q.
Pedro Castillo considera que en Venezuela hay democracia, y el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón en una conferencia con el tirano Maduro calificó de “palomillas” a los países integrantes del Grupo de Lima, que busca liberar del yugo narco-comunista a los del Orinoco. “Hablo en nombre de los peruanos”, dijo, mintiendo que es lo que mejor hace esa banda llamada Perú Libre. Cerrón es el propietario de la mente y las palabras de Castillo, lo dijo el hermano del nuevo Vladi: “Si Pedro Castillo deja Perú Libre se friega”, en un material audiovisual que está circulando. La pregunta es ¿por qué “se friega”?
Recientemente la periodista Milagros Leiva dio a conocer un video en el que Guillermo Bermejo, cercano a los narco-terroristas Quispe Palomino del Vraem, aparece junto a Castillo prometiendo a los cocaleros de la zona la legalización de la hoja. Leiva resaltó algo bastante perturbador, junto a la bandera peruana se veía la de México, país de grandes cárteles que sacan la droga del Vraem para embarcarla en puertos como el de Ilo, Moquegua; allí hace algunos años, la DEA intervino el ‘Tláloc’, un supuesto atunero del mero mero Joaquín “Chapo” Guzmán. Además, en más de una oportunidad los mexicanos han alquilado casas en el balneario de Huanchaco, Trujillo, para esconder la droga hasta el momento su sacarla por el cercano puerto de Salaverry.
Ayer una encuesta de Datum mostró que Pedro Castillo está bajando y su contrincante Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (K) subiendo al punto que se encuentran ya en empate técnico. No llama la atención que los del lápiz tomen alguna medida desesperada para victimizar al analfabeto funcional que es su candidato. ¿Los peruanos pueden ser tan irracionales como para derrumbar el sistema democrático por un odio visceral contra Keiko, cocinado a lo largo de veinte años en la gran prosti-prensa? Esperemos que no y las cifras señalan que este partido se está volteando. Felizmente.
Nuestro país, al igual que Chile, Argentina, Bolivia y Colombia podría caer en garras del narco-terrorismo. Cuba y Venezuela tienen las manos bien metidas en nuestras próximas elecciones, lo ha dicho con todas sus letras el ex presidente de Ecuador, Lenin Moreno; pero acá muchos prefieren mirar a otro lado como si no tuviésemos el precipicio al frente. Carlos Alberto Montaner, del Instituto Cato, menciona que Juan Claudio Lechín, analista y escritor boliviano, le refirió que “En Chile y Perú, los camaradas se han dedicado eficazmente a destruir a los partidos políticos, presentándolos como insalvables focos de corrupción. Ha sido una demolición en la que todos hemos colaborado activa o pasivamente con nuestro silencio”. Triste, pero cierto. El Perú parece estar despertando y no quiere eso que Castillo llama “democracia” y que es perpetuarse en el poder y cortar de hachazo nuestras libertades.
Ya no se que pensar, no tengo seguridad de que el partido se esté volteando, si estoy oyendo a los votantes de Castillo adelantar opiniones acerca de un supuesto fraude. Dios nos libre de ser Peruzuela