
Por: Martha Meier M.Q.
El expresidente Donald J. Trump podría ser arrestado el martes. El hombre es un estorbo para los agentes del globalismo y su nauseabunda agenda de: género; LGTB y demás letras; proaborto; fomento del uso de drogas; “comprensión” de la pedofilia como una inclinación sexual; entre otras aberraciones. Esa élite desprecia a Trump porque ama a su país y sus tradiciones, porque profesa su fe y batalla contra los que le dicen a la población “no tendrás nada, pero serás feliz”.
El ala izquierda del Partido Demócrata controla Estados Unidos, con Joe Biden a la cabeza. Esos ‘radical’ chic de salmón y champán arrastran al país del norte a su mayor crisis económica desde la Gran Depresión de 1929 y años previos a la II Guerra Mundial.
Ayer sábado, el Donald escribió un mensaje en su red TruthMedia: “Somos una nación en declive, siendo conducida a la III Guerra Mundial por un político que ni siquiera sabe que está vivo”. ¿Exagera? No. Recordemos que el 18 de mayo de 2016 en The New York Times se lee que Obama “dejará un legado inesperado: será el único presidente en la historia de Estados Unidos en ejercer su mandato de ocho años con el país en guerra”, y Biden estuvo esos ocho años a su costadito.
En diciembre de 2022, el presidente Biden y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se reunieron en la Casa Blanca y mostraron unión frente a la guerra de Rusia contra Ucrania, como quien le saca la lengua a Putin. En febrero de este año, Biden visitó Kiev mostrando su compromiso con Ucrania. Allí le dijo a Zelensky que “era fundamental que no hubiera duda sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania”. ¿Resultado? Rusia derribó el martes un dron militar no tripulado, de Estados Unidos, cuando realizaba operaciones sobre el Mar Negro. ¿Biden puede llevar a Estados Unidos a la III Guerra Mundial? Parece que sí (protégenos, Señor).
Ayer Trump escribió, además, que Estados Unidos es ahora “Tercer Mundo, y está muriendo. ¡El sueño americano está muerto! El crimen y la inflación están destruyendo nuestra forma de vida”.
En 2019 Trump usó su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas para impulsar su política exterior: “Estados Unidos primero”. Allí dijo: “El mundo libre debe abrazar sus bases nacionales. Los líderes sabios siempre priorizaron el bien de su propia gente y país. El futuro no pertenece a los globalistas sino a los patriotas”.
El patriotismo enferma a los anarco-roji-demócratas que veneran al anticristo globalista George Soros, que los banca vía sus Open Society Foundations. El patriota ha escrito que “el principal candidato republicano y ex presidente de los Estados Unidos de América será arrestado el martes”. Y todo por un supuesto pago para comprar el silencio de una amante para proteger su matrimonio con Melania Trump, mamá de su hijo menor. ¿Una cortina de humo, para quitar el foco de la economía versión Biden, que hunde en la pobreza a miles de estadounidenses diariamente? Veremos.