Por Antonio Moreno Ruiz
El Grupo de Acción Política ECR-Eurolat (1) del Parlamento Europeo celebró en Madrid durante los días 10 y 11 de octubre la II Cumbre de la Iberosfera, continuando el propósito de establecer alianzas entre Europa e Iberoamérica en base a la defensa de la libertad y los valores que nos unen frente a las amenazas totalitarias que se ciernen sobre nuestros países, especialmente abanderadas por el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y todo aquello relacionado con la (in)cultura “woke” que está desquiciando los Estados Unidos y de paso se extiende como un cáncer terminal por todo el mundo occidental.
Cordialmente invitado por el europarlamentario de VOX Hermann Tertsch, contando con la deferencia de Paloma Adrados Coart, asesora de VOX Europa, pude compartir panel sobre la leyenda negra (anti)española con Iván Vélez, investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno, así como con el cineasta José Luis López-Linares, conocido especialmente en los últimos tiempos por su documental “España, la primera globalización”.
Y es que la hispanofobia es un tema candente que va más allá de la mera historiografía y afecta a la psique de millones de personas a ambos lados del charco. Con todo, la objetividad histórica que nos aporta la enorme documentación de la que fue nuestra común “monarquía compuesta” (2) es lo que más y mejor desmiente a esa propaganda falsaria, negativa y oscurantista sobre nuestro pasado que se proyecta en el presente para impedir nuestro futuro. Por ello, subrayé que la historia hispánica no es algo “exclusivo de la España europea”, sino que es España en América y América en España, puesto que lo americano también forma parte de nuestra identidad y de nuestro acervo cotidiano y ello nos tiene que llevar, a partir de un mayor conocimiento y una mejor comprensión histórica, a obtener mejores resultados en todos los ámbitos.
Han sido dos días muy intensos y llenos de frenética actividad con ponencias sobre política (y geopolítica), economía y otros temas interesantes que nos ocupan, incluyendo la batalla cultural en la que uno está inmerso como historiador y escritor.
Seguramente me deje algunas personalidades en el tintero, pero quisiera hacer unas cuantas menciones. A saber:
María Herrera, sevillana de cuna y cubana de Miami de adopción, laureada abogada especializada en inmigración y representante de VOX en Florida, así como miembro de la Asamblea Hispana del Partido Republicano; infatigable luchadora, presente en todas las buenas batallas.
Sady Chávez, educadora bilingüe y analista política, nueva representante de VOX en Texas, doblemente isleña a fuer de cubana y canaria y a quien por fin conozco en persona luego de tiempo trabajando en ilusionantes proyectos.
Zoe Valdés, la gran escritora cubana la que sigo desde hace años, voz concreta y contundente, icono de un exilio siempre incomprendido y maltratado; pero Zoe, siempre valiente, siempre encantadora, siempre preclara, siempre talentosa, siempre anticomunista. Con brillantez explicó cómo el “proceso cubano” se parece más a lo que padecieron los europeos del Este y cómo al cabo de muchos años se erige como plataforma global.
José Antonio Kast, gran luchador chileno al que le sorprendió la afinidad de acentos entre Chile y Andalucía, y más todavía entre Chile y Cádiz.
Ernesto Araújo, diplomático brasileño que sabe mucho de historia y que nos deleitó con detalles e intríngulis del gobierno de Bolsonaro en vísperas de elecciones. Fue uno de los ponentes con quien pude departir más y en portugués, un idioma que siempre aprovecho para hablar y amar; afianzando esa afinidad con Brasil que ya palpé cuando viví en Sudamérica.
Rodrigo Ballester, al que ya he bautizado como “el hispano de Estrasburgo y Budapest” y al que sigo hace tiempo a través de su magnífica labor en el “Centre for European Studies at Mathias Corvinus Collegium. Hungary”, con quien hablé de lo divino y lo humano y de las muchas cosas de Hungría como que, por un lado es un ejemplo de resistencia al globalismo y por otro lado, oye, es que funciona. ¡Ah, y por fin me enteré de cómo se pronuncia el apellido de su presidente!
Hablando de Hungría, valga la mención para la que fuera embajadora húngara en España, Eniko Gyori. Gracias a Rodrigo Ballester me enteré de cómo se pronuncia su nombre y apellido y con ella pude hablar de la canción “Avanti ragazzi di Buda” así como de los resultados de VOX en Andalucía.
Adriana Tudela, a quien le dije que seguía a su señor padre en Willax Tv y con quien pude departir de la situación de un Perú en el que viví y en el que tengo mucha familia política y amigos y que siempre formará parte de mí, comprendiendo en su solar la gran afinidad histórica y cultural que ya intuía cuando era estudiante.
Y qué decir de D. Pablo Victoria Wilches… Yo no sé ni lo que le dije. Todavía siento los nervios por el mero hecho de haberle saludado y agradezco todo lo que he aprendido gracias a él, porque sin este insigne filósofo, economista, historiador y político colombiano, buena parte de nuestra común historia seguiría pasando injustamente desapercibida.
Gracias a esta Cumbre, pude compartir mesa y momentos con Jorge Buxadé, Javier Ortega Smith, Víctor González Coello de Portugal, Carla Toscano, Ricardo Chamorro y Patricia Rueda, entre otros, así como pude saludar a Iván Espinosa de los Monteros, a quien le “reprendí” porque en casa me mandan a callar cuando él habla (y por ende, sentencia). ¿Y qué decir de la magistral despedida de Santiago Abascal?
Sin duda, un encuentro justo y necesario en el que queda claro que España tiene que trabajar en dos direcciones: Tenemos que mirar mucho más a América, puesto que forma parte de lo nuestro y, como puntal de occidente, somos el puente entre ambos mundos y de ahí hemos de profundizar en las alianzas más lógicas desde la batalla cultural a la arena política. Y por otra parte, España debe definir más su papel en Europa a partir de la defensa de su romanidad, rasgo a compartir y reivindicar hasta poder edificar un “Visegrado del Sur” que luche más y mejor por nuestros intereses, mirándonos en el espejo de algunos países del centro al este de Europa que, como Hungría y Polonia, actúan como diques de soberanía e identidad frente a la burocracia de Bruselas.
Ahora que tan de moda está la palabra “geopolítica”, nuestra geografía y nuestra historia nos está señalando el porvenir desde lo mejor de nuestras raíces. ¡Vamos!
NOTAS
(1)”ECR”, siglas en inglés del Grupo Europeo de Conservadores y Reformistas, en el cual está encuadrado VOX. https://www.ecrgroup.eu/
(2)Expresión que tomo de Tomás Pérez Vejo, historiador español radicado en México.