Política

CUANDO EL MAYORDOMO DE PALACIO ASPIRA A SER SOBERANO.

EL HOMBRE QUE VALE 4 MILLONES DE DÓLARES

Por: Iván Oré Chávez

Vizcarra no tiene una calidad de estadista  aceptable, sino que está muy por debajo de los últimos gobernantes de los pasados 40 años. Cuando el peruano elige el resultado es un gobernante malo o bueno, pero cuando el peruano no elige las secuelas, ya lo vemos, son  paupérrimas.

El día 24/04/2020 mediante proceso de adjudicación selectiva AS-SM-2-2020-PCM-1 se dio curso a la CONTRATACIÓN DEL SEGURO DE ASISTENCIA MEDICA PARA EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA Y SU DEPENDIENTES DIRECTOS a la cuenta del Estado peruano que debe de cubrir de manera obligatoria durante un año el pago por cobertura de US$ 4,000,000 por persona asegurada a nivel nacional e internacional. El inquilino precario de Palacio terminó como todo un tiranuelo extravagante valorizándose en 4 millones de dólares, la moneda extranjera da más estilo para las aspiraciones de este singular advenedizo. Dos millones más y quedaba a la altura del hombre nuclear, también conocido como el “Six Million Dollar Man”.

Revisando las extravagancias de todos los presidentes en los últimos 40 años, ninguno ha llegado a este grado de delirante ridiculez. Y eso que tenían mucho más aptitudes y capacidades intelectivas, cívicas y políticas que Vizcarra, quien parece concentrar en su persona los peores defectos y deméritos de sus antecesores. A pesar de que las noticias dicen que “PCM deja sin efecto compra de seguro de Salud” el portal de SEACE del gobierno donde están los documentos de este procedimiento de licitación no ha publicado ninguna anulación de dicho concurso público.

Pero sucede que el Estado peruano es republicano, por lo tanto no existen normas de naturaleza monárquica para fundamentar tamaña vizcarrada. Eso da lugar que ante la ausencia de normas, los grandes legistas del gobierno tengan que disimular normas que no tienen nada que ver con lo que buscan. Veamos las normas en que se basa valuar al inquilino de palacio en la nada menuda cantidad de cuatro millones de dólares:

  1. Decreto de Urgencia N° 126-2001 establece que el Presidente de la República, el Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Estado, percibirán, únicamente, como compensación por el ejercicio de sus funciones los conceptos que contiene la Planilla Única de Pagos del Pliego que corresponda, más una Asignación Especial.
  2. Decreto Supremo N° 048-2002-PCM desarrolla la compensación por funciones de los altos funcionarios del Estado, regula la igualdad de ingresos entre ministros, viceministros y secretarios generales y los 14 sueldos llamados asignaciones, nada de un seguro privado y menos de 4 millones de dólares por cabeza para el presidente y su familia
  3. Decreto Supremo N° 125-2002-PCM aclara la normativa de seguros de salud, se refiere tanto a los seguros de accidentes personales como a los seguros de enfermedades a favor del Presidente de la República, Presidente del Consejo de Ministros, Ministros, Viceministros y Secretarios Generales, no menciona a “la familia presidencial”, es lógico pues esto no es una monarquía, sería bastante ridículo que lo sea, además los súbditos vizcalovers voluntarios que tenemos en el Perú, tampoco dan para esta talla de subordinados.

Por último, tenemos el Informe Técnico N° 730-215-SERVIR/GPGSC de la Gerencia de Políticas de Gestión del Servicio Civil, remitido mediante Oficio N° 916-2015-SERVIR/PE de 14.08.2015, es decir un informe de la época de Ollanta Humala, el presidente del anterior periodo presidencial. Pasamos de la pareja presidencial a la familia presidencial. Es decir han usado un informe que no ha sido hecho para el acto concreto de dar una póliza de seguro de 4 millones a Vizcarra y familiares. Lo cual ya hace nula esta convocatoria. Pero si ya se dio la leguleyada de validar con argumentos inconstitucionales, el golpe de Estado del año pasado, entonces algo como este trámite no es un obstáculo para el poder disimuladamente omnímodo que pretende el gran cacique moqueguano.

Usar un informe del año 2015 para un acto de derecho público del año 2020 es muy cuestionable. Hasta puede que tenga consecuencias penales y pueda servir de base para una vacancia de identificarse responsabilidades en la cadena de mando. Es evidente que ese informe no tiene por origen un pedido para justificar legalmente la contratación de un seguro de salud para Vizcarra y toda su familia a razón de 4 millones de dólares por cada uno. Pues el 2015 había otro presidente, y era otro período presidencial.

La ley de procedimiento administrativo general en su artículo 6 desarrolla la motivación de los actos administrativos de  esta manera: “6.2 Puede motivarse mediante la declaración de conformidad con los fundamentos y conclusiones de anteriores dictámenes, decisiones o informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifique de modo certero, y que por esta situación constituyan parte integrante del respectivo acto” ¿Dónde está el dictamen, el informe técnico? ¿Porque no lo exhiben?

Analicemos el siguiente párrafo: “6.3 No son admisibles como motivación, la exposición de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no resulten específicamente esclarecedoras para la motivación del acto”.

No puede un informe del 2015 ser una buena motivación para interpretar las normas que en ningún momento ven como lícito asegurar a Vizcarra y su familia por 4 millones de dólares cada uno. Está más que claro que alguien pidió asegurar a Vizcarra y su familia por 4 millones de dólares por cabeza ¿fue el mismo Vizcarra o no? Como también está claro que el trámite se hizo de cualquier manera, juntando papeles sólo para dar la impresión de un procedimiento cotidiano y para nada irregular.

Qué hará Vizcarra si no le resulta la póliza ¿tomarse foto otra vez con militares y policías para intimidar mientras se muestra como el presidente de la crisis? ¿Otra fotito? O los peruanos seguirán disimulando con el fingimiento que les caracteriza haciendo como que aquí todo huele bien.

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