TRUMP FUE ABSUELTO DE SU SEGUNDO ‘IMPEACHMENT’ Y PROMETIÓ SEGUIR DEFENDIENDO LA «GRANDEZA DE EE. UU.»
Como ya se preveía, el expresidente republicano Donald Trump fue absuelto este sábado de los cargos de “incitación a la insurrección” en los disturbios en el Capitolio en el juicio político que se celebra en el Senado.
Del total, 57 senadores votaron a favor del impeachment, pero la cifra no alcanzó los dos tercios (67 votos) necesarios para hacerlo.
Después de que se conociera el resultado de la votación del Senado, el equipo de Trump difundió una declaración en la que el ex presidente denunció una “caza de brujas” y prometió “seguir” defendiendo “la grandeza de Estados Unidos”.
“Nuestro magnífico, histórico y patriótico movimiento, Make America Great Again (Hacer a Estados Unidos grande de nuevo), acaba de empezar”, dijo Trump.
“En los próximos meses, tendré mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestra increíble aventura por la grandeza de América”, añadió.
Entre los senadores que votaron en su contra, figuran 50 demócratas y siete republicanos. Los siete republicanos son Bill Cassidy (Luisiana), Susan Collins (Maine), Richard Burr (Virginia), Lisa Murkowski (Alaska), Mitt Romney (Utah), Ben Sasse (Nebraska) y Pat Toomey (Pensilvania).
En el transcurso de tan solo una hora, extraordinaria, el equipo de defensa de Donald Trump demolió a fondo el impeachment contra él que los demócratas de la Cámara de Representantes se pasaron dos días alegando.
Fue una derrota rotunda y humillante en la que vencieron a los fiscales en su propio juego.
Los videos presentados por la defensa, mostraban la vergonzosa hipocresía tanto de los gerentes del juicio político como de los demócratas que han acusado absurdamente a Trump de incitar a una insurrección por haber usado los términos «luchar» y «luchar como el infierno» cuando habló ante una multitud de seguidores el 6 de enero de 2021.
El video, irrefutable, mostró a todos y cada uno de los representantes demócratas que estaban encargados de presentar los alegatos del juicio contra el expresidente Trump, expresando las mismas palabras que él había usado e inclusive en el mismo contexto.
La brillantez de la defensa fue el uso de cintas de video para exonerar a Trump. Vencieron a los fiscales en su propio juego. Los videos mostraban la vergonzosa hipocresía tanto de los dirigentes como de los demócratas que han acusado absurdamente a Trump de incitar a una insurrección usando los términos «luchar» y «luchar como el infierno» cuando habló con una multitud de seguidores el 6 de enero de 2021.
El video condenatorio presentado por la defensa mostró a todos y cada uno de los dirigentes de la Cámara expresando las mismas palabras (y en el mismo contexto) que Trump había usado, como una metáfora política. Los senadores demócratas también fueron vistos repetidamente usando «luchar» y «luchar como el infierno». La senadora Elizabeth Warren (D-MA) lo pronunció más de 50 veces. La vicepresidenta Kamala Harris invocó las palabras cerca de 70 veces.
Pero no se detuvo ahí. El presidente Joe Biden , el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer (D-NY), la presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-CA), la representante Maxine Waters (D-CA) y decenas de otros demócratas prominentes fueron escuchados lanzando una retórica que era mucho más fea que todo lo que dijo Trump el 6 de enero. Algunos incluso deseaban en voz alta poder golpear a Trump en la cara. Biden imaginó golpeándolo.
Según su propio estándar de incitación retorcida, todos esos demócratas serían desalojados de sus cargos. Pero como dijo el abogado de Trump, David Schoen, a los senadores al final del montaje del video: «No se preocupen … no hicieron nada malo». Schoen tenía razón, al menos en un sentido legal.
Otra serie de videoclips mostró a demócratas que parecían tolerar, condonar y alentar la violencia que vivieron las ciudades estadounidenses el verano pasado. Esto se anexó con las horribles escenas de la violencia misma: asaltos, agresiones, saqueos, vandalismo, incendios y destrucción total de propiedades. También hubo asesinatos, pero esto no se demostró.
El equipo de defensa destruyó fácilmente el argumento auxiliar de los dirigentes de la Cámara de que Trump debería ser condenado porque encendió la emoción al decirles erróneamente a sus seguidores que el resultado de la elección fue manipulado o robado. En las pantallas de televisión, los senadores hicieron un viaje al pasado cuando numerosos demócratas , entre ellos Pelosi y la ex candidata presidencial Hillary Clinton, afirmaron lo mismo en un resultado de elecciones pasadas que no les gustó. Mate.
El momento más devastador llegó cuando Schoen acusó a sus homólogos de deshonestidad y duplicidad desmedidas. “Los dirigentes de la casa manipularon pruebas, editaron videos engañosamente y representaron tweets falsamente”, declaró. Y luego procedió a probarlo con pruebas innegables.
Los abogados dejaron en claro que las acusaciones de los demócratas fueron impulsadas por el odio, la virulencia y el oportunismo político.
Este nuevo impeachment no es más que el reflejo de una sed de venganza contra un hombre al que odiaron durante mucho tiempo.
Privaron a Trump del debido proceso, distorsionaron pruebas en su contra y mintieron descaradamente sobre lo que realmente ocurrió el 6 de enero en el Capitolio. ¿Cuál será el próxima trampa para saciar la sed de venganza de los demócratas izquierdistas?
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