Política

LOS TRÁNSFUGAS DE LA DEMOCRACIA

Por: Francisco Diez Canseco T.

El voto de confianza otorgado por la mayoría del Congreso al Gabinete que preside Guido Bellido es, claramente, un voto sin confianza: los votos de tránsfugas de la democracia que lo ratificaron provienen en poco menos de un 50 por ciento de congresistas que pertenecen a bancadas de partidos teóricamente democráticos, pero que esta vez han apoyado a un gobierno comunista que, siguiendo la clásica estrategia leninista, ha dado un paso atrás para luego dar dos adelante.

Y ni siquiera tan atrás: fuera del contexto del texto que leyó -de estilo claramente caviar- donde omitió toda mención a su anhelado proyecto de Asamblea Constituyente -ya que proyecto de nueva Constitución no tienen, según admitió Pedro Castillo- señaló que “la Constitución de 1993, en 20 años, no solo no ha solucionado la situación de marginación de las mayorías sino que la ha profundizado. Este sistema político y social terminará de todas maneras. Nosotros queremos realizar este cambio en democracia y paz. Buscamos el voto de investidura con este fin”.

Más claro ni el agua. Además del mal cálculo matemático -han transcurrido 28 años desde 1993 y no 20- Bellido desconoce que el voto de investidura se da en un régimen parlamentario y no presidencialista como el que tenemos en el Perú: por el voto de investidura el Congreso nombra al premier o primer ministro como gobernante, en tanto que a través del voto de confianza le otorga la misma para ejercer el cargo de presidente del Consejo de Ministros para el cual ha sido nombrado por el jefe del Estado.

Los tránsfugas que dieron la confianza a Bellido y su impresentable equipo -salvo honrosas excepciones como Torres y Maúrtua- tienen la oportunidad de reivindicarse negándole las facultades legislativas que han pedido, no solo porque dicho Gabinete Ministerial no tiene capacidad operativa ni preparación para ejercer dichas facultades sino también por el gravísimo riesgo de darle todo el poder a un régimen comunista. Porque ya sabemos que no solo legislarían sobre tributación, salud y pensiones como afirman en su solicitud.

Por cierto, ahora intentarán usar el “voto de confianza “ como un cheque en blanco.

No lo es.

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