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EX ESPÍA SOVIÉTICO: NOSOTROS CREAMOS LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

Espionaje en el corazón de Europa. Secretos en la KGB. Deserción de una nación comunista. Ion Mihai Pacepa ha vivido momentos emocionantes, ya que sirvió como general de la policía secreta de la Rumania comunista antes de desertar a los Estados Unidos a fines de los años 70.

Fue el desertor del comunismo de más alto rango en los años 70 y habló recientemente con CNA sobre la conexión entre la Unión Soviética y la Teología de la Liberación en América Latina. A continuación, se incluyen extractos de la entrevista. Todas las notas a pie de página fueron proporcionadas por Pacepa.

En general, ¿podría decir que la difusión de la Teología de la Liberación tuvo algún tipo de conexión soviética?

Sí. Aprendí los detalles de la participación de la KGB en la Teología de la Liberación gracias al general soviético Aleksandr Sakharovsky, principal asesor de la razvedka (inteligencia exterior) de la Rumanía comunista, y mi jefe de facto hasta 1956, cuando se convirtió en jefe del servicio de espionaje soviético, el PGU 1 , cargo que ocupó durante un récord sin precedentes de 15 años.

El 26 de octubre de 1959, Sakharovsky y su nuevo jefe, Nikita Khrushchev, llegaron a Rumanía para lo que se conocería como “las vacaciones de seis días de Khrushchev”. Nunca había tomado unas vacaciones tan largas en el extranjero, ni su estancia en Rumanía fue realmente unas vacaciones. Khrushchev quería pasar a la historia como el líder soviético que había exportado el comunismo a América Central y del Sur. Rumanía era el único país latino del bloque soviético, y Khrushchev quería enlistar a sus “líderes latinos” en su nueva guerra de “liberación”.

Conocí a Sakharovsky por sus escritos, pero no pude encontrar ninguna otra información relevante sobre él. ¿Por qué?

Sakharovsky fue un reflejo soviético de los años calientes de la Guerra Fría, cuando ni siquiera todos los miembros de los gobiernos israelí y británico conocían la identidad de los jefes del Mossad y el MI-6. Pero Sakharovsky jugó un papel extremadamente importante en la configuración de la historia de la Guerra Fría. Fue el autor de la exportación del comunismo a Cuba (1958-1961); su nefasta gestión de la crisis de Berlín (1958-1961) generó el Muro de Berlín; su Crisis de los Misiles de Cuba (1962) llevó al mundo al borde de la guerra nuclear.

¿Fue la Teología de la Liberación un movimiento de alguna manera “creado” por la parte de Sakharovsky en el KGB, o fue un movimiento existente que fue exacerbado por la URSS?

El movimiento nació en el KGB, y tenía un nombre inventado por el KGB: Teología de la Liberación. Durante esos años, el KGB tenía una inclinación por los movimientos de “liberación”. El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (FARC), creado por el KGB con la ayuda de Fidel Castro; el “Ejército de Liberación Nacional de Bolivia”, creado por el KGB con la ayuda del “Che” Guevara; y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), creada por el KGB con la ayuda de Yasser Arafat, son sólo algunos otros movimientos de “liberación” nacidos en la Lubyanka, la sede del KGB.

El nacimiento de la Teología de la Liberación fue el resultado de un programa supersecreto de “Partido-Estado para la Desinformación” de 1960, aprobado por Aleksandr Shelepin, presidente del KGB, y por el miembro del Politburó Aleksey Kirichenko, que coordinaba las políticas internacionales del Partido Comunista. Este programa exigía que el KGB tomara el control secreto del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), con sede en Ginebra, Suiza, y lo utilizara como tapadera para convertir la Teología de la Liberación en una herramienta revolucionaria sudamericana. El CMI era la mayor organización ecuménica internacional después del Vaticano, y representaba a unos 550 millones de cristianos de diversas denominaciones en 120 países.

El nacimiento de un nuevo movimiento religioso es un acontecimiento histórico. ¿Cómo se puso en marcha este nuevo movimiento religioso?

El KGB empezó creando una organización religiosa internacional intermedia llamada la Conferencia Cristiana de Paz (CPC), que tenía su sede en Praga. Su principal tarea era llevar la Teología de la Liberación creada por el KGB al mundo real.

La nueva Conferencia Cristiana de Paz estaba dirigida por el KGB y subordinada al venerable Consejo Mundial de la Paz, otra creación del KGB, fundada en 1949 y que por entonces también tenía su sede en Praga.

Durante mis años en la cima de la comunidad de inteligencia del bloque soviético, dirigí las operaciones rumanas del Consejo Mundial de la Paz (CMP). Era lo más puro que se puede conseguir con el KGB. La mayoría de los empleados del CMP eran agentes encubiertos de inteligencia del bloque soviético. Las dos publicaciones del CMP en francés, Nouvelles perspectives y Courier de la Paix, también estaban dirigidas por agentes encubiertos de inteligencia del KGB (y del DIE 2 rumano   ). Incluso el dinero para el presupuesto del CMP venía de Moscú, entregado por el KGB en forma de dólares en efectivo blanqueados para ocultar su origen soviético. En 1989, cuando la Unión Soviética estaba al borde del colapso, el CMP admitió públicamente que el 90% de su dinero provenía del KGB 3 .

¿Cómo empezó la Teología de la Liberación?

No estuve involucrado en la creación de la Teología de la Liberación per se. Sin embargo, gracias a Sakharovsky supe que en 1968 la Conferencia Cristiana por la Paz, creada por la KGB y apoyada por el Consejo Mundial de la Paz, logró que un grupo de obispos sudamericanos de izquierdas celebrara una Conferencia de Obispos Latinoamericanos en Medellín, Colombia. La tarea oficial de la Conferencia era mejorar la pobreza. Su objetivo no declarado era reconocer un nuevo movimiento religioso que animara a los pobres a rebelarse contra la “violencia institucionalizada de la pobreza” y recomendar el nuevo movimiento al Consejo Mundial de Iglesias para su aprobación oficial.

La Conferencia de Medellín logró ambos objetivos. También adoptó el nombre nacido en la KGB de “Teología de la Liberación”.

La Teología de la Liberación tuvo dirigentes clave, algunos de ellos figuras “pastorales” famosas, otros intelectuales. ¿Sabe usted si hubo alguna implicación del bloque soviético en la promoción de la imagen personal o de los escritos de tales personalidades? ¿Alguna conexión específica con los obispos Sergio Mendes Arceo de México o Helder Camara de Brasil? ¿Alguna posible conexión directa con teólogos de la liberación como Leonardo Boff, Frei Betto, Henry Camacho o Gustavo Gutiérrez?  

Tengo buenas razones para sospechar que hubo una conexión orgánica entre el KGB y algunos de esos promotores principales de la Teología de la Liberación, pero no tengo pruebas que lo demuestren. Durante los últimos 15 años de mi vida en Rumania (1963 – 1978), gestioné el espionaje científico y tecnológico de ese país, así como las operaciones de desinformación destinadas a mejorar la estatura de Ceausescu en Occidente.  

Hace poco hojeé el libro de Gutiérrez Una teología de la liberación: historia, política, salvación (1971) y tuve la sensación de que fue escrito en la Lubianka. No es extraño que ahora se le atribuya el mérito de ser el fundador de la teología de la liberación. Sin embargo, de los sentimientos a los hechos hay un largo trecho.

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Notas a pie de página:

1) Pervoye Glavnoye Upravleniye, o Primera Dirección General del KGB
2) Departamentul de Informatii Externe, el servicio de inteligencia exterior de Rumania.
3) Herbert Romerstein, Soviet Active Measures and Propaganda, Mackenzie Institute Paper no. 17 (Toronto, 1989), pp. 14-15, 25-26. WPC Peace Courier, 1989, no. 4, citado en Andrew y Gordievsky, KGB, p. 629.

 

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