El padre Francisco José Delgado Martín, un sacerdote español, fue acusado de tres cosas graves dentro de la Iglesia:
- Hablar mal de una persona, el satanista peruano José Enrique Escardó.
- Obstruir una investigación oficial de la Iglesia (Sodalicio).
- Fomentar odio contra el Papa.
Todo empezó por un tuit. Otro sacerdote de nombre Juan Razo, manifestó (Como la mayoría de católicos) su desacuerdo con un cartel de Semana Santa usado en Sevilla. Escardó se enfadó, dijo que era víctima de abusos en el Sodalicio (esa suele ser su tarjeta de presentación) y empezó a atacar a varios sacerdotes en Twitter. Luego Escardó denunció al padre Delgado ante el Vaticano. La Iglesia abrió un juicio en Toledo. ¿Qué pasó en el juicio?
- El tribunal revisó todos los mensajes, vídeos y testimonios.
- Vio que Escardó exageraba y mentía:
- Dice que lo maltrataron… ¡por obligarlo a comer arroz con ketchup!
- Se presenta como satanista en sus redes y ataca a la Iglesia todo el tiempo.
- Nunca fue a declarar en persona. Solo mandó papeles confusos.
- El padre Delgado nunca insultó ni bloqueó ninguna investigación. Solo moderó un programa de YouTube donde otro sacerdote hizo una broma sobre el Papa… y él mismo la cortó y pidió perdón.
Finalmente el 28 de julio de 2025, el tribunal absolvió al padre Delgado por completo señalando en la sentencia que:
El padre Delgado perdonó a todos y vuelve a celebrar misa el 6 de noviembre.
En resumen un sujeto presa de su narcisismo y odio a la iglesia (Escardó) usó mentiras y redes sociales para acusar a un cura bueno. La Iglesia investigó, vio la verdad y lo dejó libre.
