Por: Carlos Tubino Arias Schreiber
En las últimas semanas hemos visto la forma como el Presidente Venezolano Nicolás Maduro pretende extender su mandato en el período 2025-2030 en un falso Proceso Electoral, donde fue derrotado ampliamente por el Sr Edmundo Gonzáles.
Esta vez el fraude ha sido de tal nivel que no se han publicado las Actas Electorales por el Consejo Nacional Electoral y sin embargo esta entidad bajo su control, lo ha proclamado como ganador, demostrando una total falta de transparencia que ha sido condenada internacionalmente.
Luego de este despropósito se ha iniciado una persecución muy dura contra todo aquel que se oponga a su régimen, según medios internacionales ya hay más de 1,500 detenidos y se están bloqueando diferentes redes sociales como el WhatsApp y el Twit ahora X.
Ante este panorama muchos se preguntan ¿Cuál es el rol de las Fuerzas Armadas Venezolanas? ¿Qué ha sucedido con ellas en los últimos años?
Al asumir el gobierno en 1998 el Teniente Coronel del Ejército Hugo Chávez, luego de un golpe de Estado en 1992 donde terminó encarcelado y haber sido amnistiado en 1994, se dedicó a incorporar al sector Militar en su proyecto político con un plan debidamente estructurado.
Se propuso construir una élite Económica, Política y Militar mediante un Proceso de Desinstitucionalización en las Fuerzas Armadas, destruyendo jerarquías, procesos de ascensos y los cargos y funciones de las Instituciones Militares para convertirlas en el sostén del “Socialismo del Siglo 21”.
Pragmáticamente estableció un nuevo tipo de Régimen Militar con el asesoramiento del poderoso Servicio de Inteligencia Cubano (G-2), herramienta fundamental que ya ha sostenido la dictadura cubana en los últimos 65 años.
Para ello colocó a militares en Actividad y Retiro a cargo de diversas empresas como Petróleos de Venezuela (PDVSA), convirtiéndolos en empresarios y actores políticos en la represión y en las labores de inteligencia.
En la Constitución de 1999 las FFAA pasaron a denominarse “Fuerza Armada Nacional Bolivariana” (FANB) con un solo mando, debiendo desempeñar funciones en la Seguridad Interna y el Desarrollo Nacional.
En el 2008 pasaron a ser parte del Proyecto Político de la Nación, indicándose que es un Cuerpo Patriótico, Popular y Anti Imperialista.
Se creó la Milicia Nacional Bolivariana que es un complemento de la FANB, depende del Presidente de la República para el control del Frente Interno.
A partir del 2013 en que asume Nicolás Maduro la Presidencia de la República se aumenta la presencia de militares en actividad y en retiro en las carteras ministeriales del gobierno, se les dio el control del Sector Eléctrico, el Metro de Caracas, empresas de aluminio, hierro y acero, así como los Puertos y Aduanas.
Se creó el Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, se les dio un Canal de TV, se creó la empresa de transporte EMILTRA que depende del Ministerio de Defensa y se dedica a ofrecer servicios de transporte de mercancías nacionales terrestres; también AGROFANB que es la Empresa Agropecuaria de la FANB, depende del Viceministerio de Planificación y Desarrollo para la Defensa.
Como podemos observar los militares en Venezuela integran el gobierno con una serie de privilegios y prerrogativas que no tienen nada que ver con su formación, por ello su silencio y apoyo incondicional a la ya declarada dictadura de Nicolás Maduro.
