Por: Tim Hinchliffe
Digamos que estamos en el 2014 y que has tenido esta idea para un Gran Reinicio tecnocrático de la economía mundial desde hace algún tiempo, pero solo funciona si todo el planeta se ve sacudido por una pandemia. ¿Cómo vas a hacer para vender tu idea?
“La pandemia representa una ventana de oportunidad poco común pero estrecha para reflexionar, reimaginar y reiniciar nuestro mundo para crear un futuro más saludable, más equitativo y más próspero” – Klaus Schwab, WEF (Foro Económico Mundial).
Si eres el fundador del Foro Económico Mundial (WEF), Klaus Schwab, intentas vender tu visión de una utopía global a través de un Gran Reinicio (o también conocido como «reseteo») del orden mundial en tres sencillos pasos:
- Anuncia tu intención de renovar todos los aspectos de la sociedad con la gobernanza global y sigue repitiendo ese mensaje.
- Cuando tu mensaje no esté siendo escuchado, simula escenarios de pandemia falsos que muestren por qué el mundo necesita un gran reseteo
- Si los escenarios de pandemia falsa no son lo suficientemente persuasivos, espera un par de meses hasta que ocurra una verdadera crisis global y repita el paso uno
Schwab y la élite de Davos tardaron unos seis años en ver crecer su gran ideología de reseteo desde ser una pequeña semilla suiza en el 2014 hasta una ser una superflor europea que poliniza todo el mundo en el 2020.
El llamado «Gran Reinicio» (o Gran Reseteo, en inglés Great Reset) promete construir «un mundo más seguro, más equitativo y más estable» si todos en el planeta están de acuerdo en «actuar de manera conjunta y rápida para renovar todos los aspectos de nuestras sociedades y economías, desde la educación hasta la contratos y condiciones de trabajo”.
Pero no habría sido posible contemplar la materialización de un plan tan amplio para un nuevo orden mundial sin una crisis global, ya sea fabricada o por una casualidad desafortunada, que conmocione a la sociedad hasta su núcleo.
“Al final, el resultado fue trágico: la pandemia más catastrófica de la historia con cientos de millones de muertes, colapso económico y agitación social” – Simulación de pandemia Clade X (mayo del 2018)
Entonces, en mayo del 2018, el WEF se asoció con el Centro Johns Hopkins de Seguridad de la Salud, para simular una pandemia ficticia, denominada «Clade X«, para ver qué tan preparado estaría el mundo si alguna vez se enfrentara a una crisis de este tipo.
Poco más de un año después, el WEF se asoció una vez más con Johns Hopkins, junto con la Fundación Bill y Melinda Gates, para organizar otro ejercicio pandémico llamado Evento 201 en octubre del 2019.
Ambas simulaciones concluyeron que el mundo no estaba preparado para una pandemia global.
Y unos pocos meses después de la conclusión del Evento 201, el cual simuló específicamente un brote de coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente que el coronavirus había alcanzado el estado de pandemia el 11 de marzo de 2020.
«La próxima pandemia grave no solo causará grandes enfermedades y la pérdida de vidas, sino que también podría desencadenar importantes consecuencias económicas y sociales en cascada que podrían contribuir en gran medida al impacto y al sufrimiento global» – Simulación de pandemia del Evento 201 (octubre de 2019)
Desde entonces, han entrado en juego casi todos los escenarios cubiertos en las simulaciones de Clade X y Evento 201, incluyendo:
- Gobiernos que implementan encierros en todo el mundo
- El colapso de muchas industrias
- Creciente desconfianza entre gobiernos y ciudadanos
- Una mayor adopción de tecnologías de vigilancia biométrica
- Censura de las redes sociales en nombre de la lucha contra la desinformación
- El deseo de inundar los canales de comunicación con fuentes «autorizadas»
- Falta global de equipo de protección personal
- El mal funcionamiento de las cadenas de suministro internacionales
- Desempleo masivo
- Disturbios en las calles
- ¡Y mucho más!
Después de que los escenarios de pesadilla se materializaran por completo a mediados del 2020, el fundador del WEF declaró que “ahora es el momento de un “Gran Reinicio” en junio del 2020.
¿Fue tan excelente la previsión, planificación y modelado por parte del WEF y sus socios que Clade X y Evento 201 resultaron ser tan proféticos, o hubo algo más?
Cronología
A continuación se muestra una línea de tiempo condensada de eventos que rastrean la agenda del Gran Reinicio (o Great Reset) que pasó de ser solo una «esperanza» en el 2014 a ser:
- una ideología globalista promocionada por la realeza (príncipe Carlos dice «Pandemia es oportunidad de pensar en grande y actuar ahora»),
- los medios de comunicación (revista Time: «la pandemia covid-19 ha proporcionado una oportunidad única para pensar sobre el tipo de futuro que queremos»)
- y los jefes de estado (Trudeau dice en conferencia de ONU: la pandemia proporcionó «oportunidad para un reset») de todo el mundo en el 2020.
2014-2017: Klaus Schwab pide un gran reinicio y el WEF repite el mensaje
Antes de la reunión del WEF del 2014 en Davos, Suiza, Schwab anunció que esperaba que el WEF apretara el botón de reinicio de la economía global.
El WEF continuaría repitiendo ese mensaje durante años.
Entre el 2014 y el 2017, el WEF hizo un llamado a remodelar, reiniciar, resetear y restablecer el orden global cada año, con el objetivo de resolver varias «crisis».
- 2014: WEF publica la agenda de la reunión titulada «La remodelación del mundo: consecuencias para la sociedad, la política y los negocios».
- 2015: WEF publica un artículo en colaboración con VOX EU titulado «Necesitamos presionar el botón de reinicio de la economía global».
- 2016: WEF realiza un panel llamado «Cómo reiniciar la economía global».
- 2017: WEF publica un artículo que dice «Nuestro mundo necesita un reinicio en la forma en que operamos».
Luego, en el 2018, las élites de Davos voltearon la cabeza hacia la simulación de escenarios pandémicos falsos para ver qué tan preparado estaría el mundo frente a una crisis diferente.
2018-2019: WEF, Johns Hopkins & Gates Foundation simulan pandemias falsas
El 15 de mayo del 2018, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud organizó el ejercicio pandémico “Clade X” en asociación con el WEF.
El ejercicio de Clade X incluyó imágenes de video simuladas de actores dando informes de noticias con el guión sobre un escenario de pandemia falsa (video a continuación).
El evento Clade X también incluyó paneles de discusión con políticos reales quienes evaluaron que los gobiernos y la industria no estaban adecuadamente preparados para la pandemia global ficticia.
“Al final, el resultado fue trágico: la pandemia más catastrófica de la historia con cientos de millones de muertes, colapso económico y agitación social”, según un informe del WEF sobre Clade X.
«Existen importantes vulnerabilidades globales no resueltas y desafíos del sistema internacional que plantean las pandemias y que requerirán nuevas formas sólidas de cooperación pública-privada para ser abordadas» – Simulación de pandemia del Evento 201 (octubre de 2019)
Luego, el 18 de octubre del 2019, en asociación con Johns Hopkins y la Fundación Bill y Melinda Gates, el WEF organizó el Evento 201.
Durante ese escenario (ficticio), toda la economía mundial se sacudió, hubo disturbios en las calles y se necesitaron medidas de vigilancia de alta tecnología para «detener la propagación».
Se simularon dos pandemias falsas en los dos años previos a la verdadera crisis del coronavirus.
“Los gobiernos deberán asociarse con empresas de medios tradicionales y de redes sociales para investigar y desarrollar enfoques ágiles para contrarrestar la desinformación” – Simulación de pandemia del Evento 201 (octubre de 2019)
El Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud emitió una declaración pública el 24 de enero del 2020, abordando explícitamente que el Evento 201 no estaba destinado a predecir el futuro.
“Para ser claros, el Center for Health Security y sus socios no hicieron una predicción durante nuestro ejercicio. Para el escenario, modelamos una pandemia de coronavirus ficticia, pero declaramos explícitamente que no era una predicción. En cambio, el ejercicio sirvió para resaltar los desafíos de preparación y respuesta que probablemente surgirían en una pandemia muy grave».
Intencional o no, el Evento 201 «destacó» los desafíos «ficticios» de una pandemia, junto con recomendaciones que van de la mano con la agenda del gran reinicio que ha establecido su campamento en la nefasta «nueva normalidad».
«La próxima pandemia grave no solo causará grandes enfermedades y la pérdida de vidas, sino que también podría desencadenar importantes consecuencias económicas y sociales en cascada que podrían contribuir en gran medida al impacto y al sufrimiento global» – Simulación de la pandemia del Evento 201 (octubre de 2019)
Juntos, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates presentaron siete recomendaciones para que las sigan los gobiernos, las organizaciones internacionales y las empresas globales en caso de una pandemia.
Las recomendaciones del Evento 201 exigen una mayor colaboración entre los sectores público y privado, al tiempo que enfatizan la importancia de establecer asociaciones con instituciones globales no electas como la OMS, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización del Transporte Aéreo Internacional, para realizar una respuesta centralizada.
Una de las recomendaciones pide a los gobiernos que se asocien con empresas de redes sociales y organizaciones de noticias para censurar el contenido y controlar el flujo de información.
“Las empresas de medios deben comprometerse a garantizar que los mensajes autorizados tengan prioridad y que los mensajes falsos se supriman, incluso mediante el uso de tecnología” – Simulación de pandemia del evento 201 (octubre de 2019)
Según el informe, “los gobiernos deberán asociarse con empresas de medios tradicionales y redes sociales para investigar y desarrollar enfoques ágiles para contrarrestar la desinformación.
“Los organismos nacionales de salud pública deben trabajar en estrecha colaboración con la OMS para crear la capacidad de desarrollar y difundir rápidamente mensajes de salud coherentes».
«Por su parte, las empresas de medios de comunicación deben comprometerse a garantizar que los mensajes autorizados tengan prioridad y que se supriman los mensajes falsos, incluso mediante el uso de la tecnología».
¿Suena familiar?
A lo largo de 2020, Twitter, Facebook y YouTube han estado censurando, suprimiendo y marcando cualquier información relacionada con el coronavirus que vaya en contra de las recomendaciones de la OMS como una cuestión de política, tal como lo había recomendado el Evento 201.
Las grandes empresas de tecnología también han desplegado las mismas tácticas de supresión de contenido durante las elecciones presidenciales de EEUU del 2020, abofeteando las afirmaciones «controvertidas» de contenido que cuestionan la integridad de las elecciones.
2020: WEF declara «Ahora es el momento de un gran reinicio»
Después de pedir un gran reinicio en el 2014, el grupo de Davos repitió la misma ideología durante unos años más antes de girar hacia la simulación de escenarios falsos de pandemia.
Unos meses después de que el WEF estableciera que nadie estaba preparado para lidiar con una pandemia de coronavirus, la OMS declaró que había una pandemia de coronavirus.
¡De repente! la gran narrativa de reinicio que el WEF había estado alimentando durante seis años, encontró un lugar para armar su tienda en el campo de la “nueva normalidad”.
“La pandemia representa una rara pero estrecha ventana de oportunidad para reflexionar, reimaginar y reiniciar nuestro mundo para crear un futuro más saludable, más equitativo y más próspero”, declaró Schwab el 3 de junio del 2020.
Y ahí es donde estamos hoy.
- Las élites de Davos dijeron que querían un reinicio global de la economía hace muchos años.
- Interpretaron lo que sucedería si ocurriera una pandemia
- Y ahora están diciendo que la ideología del gran reinicio es la solución a la pandemia, y debe promulgarse rápidamente.
El gran reinicio es un medio para alcanzar un fin.
Lo siguiente en la agenda es un cambio de imagen completo de la sociedad bajo un régimen tecnocrático de burócratas no electos que quieren dictar cómo se maneja el mundo desde arriba hacia abajo, aprovechando tecnologías invasivas para rastrear y seguir todos tus movimientos mientras censura y silencia a cualquiera que se atreva a incumplir.
