
Por: Luciano Revoredo
El reglamento del Congreso de la República en su artículo 23 define los deberes funcionales de los congresistas, es decir sus obligaciones fundamentales. En su inciso f desarrolla el tema de la semana de representación.
Dice a la letra que tienen la obligación de “…mantenerse en comunicación con los ciudadanos y las organizaciones sociales con el objeto de conocer sus preocupaciones, necesidades y procesarlas de acuerdo a las normas vigentes, para lo cual se constituyen cinco días laborables continuos al mes en la circunscripción electoral de procedencia, individualmente o en grupo. Asimismo, deben atender las denuncias debidamente sustentadas y documentadas de la población, fiscalizar a las autoridades respectivas y contribuir a mediar entre los ciudadanos y sus organizaciones y los entes del Poder Ejecutivo, informando regularmente sobre su actuación parlamentaria. Esta norma no promueve la realización de actos destinados a conseguir privilegios para ninguna persona o grupo. Para el cumplimiento de esta obligación, los titulares de las entidades de la administración pública, dentro del marco de la ley, brindan las facilidades del caso, bajo responsabilidad”.
Es importante además señalar que los señores congresistas reciben una asignación especial de dos mil ochocientos soles (S/.2800) definido como apoyo logístico por semana de representación. necesidades.
No han sido pocas las ocasiones en que este “apoyo logístico” ha sido motivo de escándalo. Hoy en día ya no es necesaria una rendición de cuentas por lo que en su momento se debatió si no se trataba de una especie de aumento de sueldo encubierto.
Lamentablemente en muchos casos sucede que en la práctica se trata de una semana improductiva pagada por todos los peruanos. Veamos dos casos:
El primero el de la congresista Sigrid Bazán informa en Twitter: Cerramos nuestro tercer día de #SemanaDeRepresentación en el @LUMoficialdonde recorrimos diferentes muestras, entre ellas la exposición documental ‘Nosotras: Mujeres Forjadoras de Historia’, que resalta la participación histórica de la mujer en la sociedad. También recorrimos un espacio dedicado a la memoria de las víctimas de los atroces crímenes cometidos durante la dictadura de Alberto Fujimori. ¡Memoria!, porque la impunidad perdura en el olvido.
También recorrimos un espacio dedicado a la memoria de las víctimas de los atroces crímenes cometidos durante la dictadura de Alberto Fujimori. ¡Memoria!, porque la impunidad perdura en el olvido.
[2/2] pic.twitter.com/mutDiP8smr
— Sigrid Bazán (@sigridbazan) March 24, 2022
Es decir, a eso dedica su semana de representación la joven promesa de la izquierda peruana. No la vemos en labores de fiscalización ni en comunicación con los ciudadanos, no cumple labores de representación. Pasa sus días en visitas improductivas en un lugar ideologizado como el museo prosenderista llamado Lugar de la Memoria. Cabe preguntarse en qué beneficia esta tournée miraflorina a sus votantes.
El otro caso que llama nuestra atención es el de la congresista Susel Paredes que también informa en Twitter. Cuenta que en la semana de representación fue al Ojo que Llora y escribe: Un espacio que busca congregar y unir a l@s peruan@s; que motiva el aprendizaje a partir de las lecciones de un pasado común; un espacio de memoria que honra a las víctimas del terror; un espacio de paz que tod@s debemos valorar.
https://twitter.com/suselparedes/status/1506438649004576773?s=20&t=bw0-3IhlPo27hSH50NVSBA
¿Para ir al monumento senderista le pagamos a la señora Paredes? ¿Hay derecho que dedique los días de representación a visitar ese montón de desmonte senderista que ahora pretenden pasar por patrimonio de la nación?
Respecto a estos dos casos, ya sería tiempo que el Congreso de la República vea el modo de quitarle esa condición a un monumento que denigra al país y exalta a los terroristas, así como cerrar ese lugar que no es de la memoria sino del engaño terrorista, reorganizarlo y entregar su administración a las Fuerzas Armadas y no a ese reducto de comunistas que es el MINEDU.
Estos dos casos nos muestran que algo anda mal en este tema de la semana de representación. Tal vez habría que pensar en replantear este asunto y que la representación sea permanente y por cuenta de los congresistas. Obviamente los de provincias podrían recibir un apoyo logístico en traslados y viáticos.






Habría más bien que quitar a congresistas que “representen” a Lima, el dinerín, y que la semana de representación no represente ventaja en sus bolsillos, este monto sea repartido entre los representantes de frontera o el vrae, las visitas “socialistas” las deben pagar de sus bolsillos, eso sería tratar con proporcionalidad a los menos favorecidos.