Política

ROJA PUTREFACCIÓN

Por: Martha Meier M.Q.

Quien más crítica al actual gobierno, a la presidente Boluarte, a los partidos y descalifica al Congreso, es la casta zurda. Esa congregación de inútiles, lactantes del Estado, compuesta por progres, socialistas del siglo XXI, comunistas, caviares y demás malas hierbas rojas.

Entre ellas figura la franco-peruana Verónika Fanny Mendoza Frisch quien, por zafar a una pregunta sobre la demanda presentada por el terrorista Polay a la CIDH, contestó: “Polay es malo, sí hubo Terrorismo, pero peor es Keiko y el Estado”. ¿Peores Keiko que el asesino terrorista Polay? ¿Será porque Alberto Fujimori, venció al terrorismo y gracias a sus reformas económicas el Perú no se balcanizó, como profetizaba el ídolo de barro Francisco Sagasti, el señor de los pañuelos y coleccionista de autógrafos de terroristas?

La congresista Susel Paredes, que ha paseado por todas las bancadas de la zurdería, financió con el dinero de los contribuyentes a un asesor que resultó ser un pedófilo disfrazado de mujer, cuyas presas eran niños de 11 a 14 años. Estallado el escándalo, la que funge de moralista dijo “ya la despedí”. Ayayay, pero si el violador de niños hubiese sido de algún partido de derecha, centro o fujimorista hubiera montado un espectáculo encadenándose a las rejas del Congreso o alguna ridiculez semejante. Así de hipócritas son.

Barata, ex representante de Odebrecht en el Perú reiteró apenas hace unos días que la constructora brasileña le entregó tres millones de dólares a la exalcaldesa Susana Villarán para su campaña del ‘No a la Revocatoria’. Villarán recibió el dinero siendo alcaldesa, es decir servidora pública, empleada del Estado y, por tanto, cometió un delito penal. Pero de eso la podredumbre zurda calla en todos los idiomas y lenguas originarias.

El silencio de la siniestra es escandaloso, también, con el derrumbe de su mentira contra el presidente Alan García Pérez. En sus declaraciones Barata dijo que García jamás pidió dinero a cambio de la buena pro de alguna licitación, y que solo habían financiado parte de sus campañas como la del resto de candidatos.

Los que textean en la plataforma X (antes Twitter) y critican al actual gobierno, son justamente los que votaron, en segunda vuelta, por el infradotado mental Pedro Castillo y su vicepresidenta Dina Boluarte; porque “Fujimorismo nunca más”, pero ¿terrorismo sí?

Estos dañan y movilizan para mal, a la confundida juventud con sus palabras y los arrastran a su cloaca con su mal ejemplo y falta de valores. La zurda peruana se caracteriza por su ética de la conveniencia, la ignorancia y la grosera intolerancia.

Entrañan un peligro sobre el cual la primera ministra británica Margaret Thatcher advirtió: “La libertad se destruirá a sí misma si no se ejerce dentro de algún tipo de marco moral, algún conjunto de creencias compartidas, alguna herencia espiritual transmitida”.

Algo que la roja putrefacta no permitirá y seguirá polarizando al país, culpando con una ostra cósmica al fujimorismo.

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