Por: Uri Landman
Según la ley 31981, la fecha límite para que las personas interesadas en postular a un cargo público puedan afiliarse a un partido político con miras a las elecciones del año 2026, es el 16 de julio próximo. A medida que se acerca esta fecha, hemos visto un gran despliegue de inscripciones, alianzas electorales y movidas en la cancha política. Según información publicada por el Jurado Nacional de Elecciones, JNE, son 28 las agrupaciones políticas que cuentan con inscripción.
Entre los partidos inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) encontramos a partidos tradicionales como el APRA, PPC, Acción Popular, Fuerza Popular, etc. Entre los partidos más nuevos encontramos a APP, Avanza País, Renovación Popular y otros más. De los últimos que han obtenido la inscripción tenemos a Perú Moderno, Primero la Gente y no podemos dejar de mencionar al partido político Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros mejor conocido como ANTAURO. De acuerdo al presidente del JNE, Salas Arenas, el partido ANTAURO, nada tiene que ver con su líder, el asesino de policías Antauro Humala.
En medio de tanta actividad, vamos a analizar brevemente los sucesos que más nos llamaron la atención por su trascendencia política.
El miércoles pasado el exitoso empresario y accionista de AJE, Carlos Añaños, se inscribió en el partido Perú Moderno fundado por Wilson Aragón Soto, dueño de la marca de frazadas El Tigre. Añaños, quien en el año 2020 se había afiliado a Avanza País, para apoyar la candidatura de Hernando de Soto, declinó ser parte de la plancha presidencial en aquella elección.
Estuve buscando declaraciones del señor Añaños para tener una mejor idea de sus planteamientos políticos, su ideología y puntos de vista, pero no encontré mucho al respecto, por lo que por ahora me voy a guardar mi opinión sobre su posible candidatura, aunque como empresario, no cabe duda que es una persona de trabajo y éxito.
Sin embargo, hay dos puntos que me causan preocupación. El primero es que el señor Añaños mantuvo conversaciones con el partido caviar por excelencia, el Partido Morado de Julio Guzmán, para unirse a sus filas. El segundo punto y más importante para mí, es que considero al señor Añaños uno de los tantos tibios que no dijo nada durante al fraude electoral de las elecciones del año 2021, cuando salió elegido Castillo.
No recuerdo haber visto al señor Añaños en ninguna de las marchas en las que participé en contra del JNE y en contra de Castillo, una vez que este fue elegido. Tampoco recuerdo haber leído ni escuchado declaraciones suyas, ¡desde España! en contra del corrupto y ladrón de Pedro Castillo. Desde esta columna pregunto ¿Dónde estaba el señor Añaños, con todo su poder económico, cuando los peruanos teníamos que luchar para defender nuestra democracia?
Otra noticia que marcó el ambiente político fue el anuncio por parte de Antauro Humala, con respecto a su la alianza con el partido por el que postuló Verónika Mendoza, “Juntos por el Perú”. Según Antauro, el partido JPP es una “organización política hermana”, con la cual “comparten muchos de nuestros objetivos políticos revolucionarios y nacionalistas”.
En mi opinión, este es un claro ejemplo de una alianza por conveniencia, en la cual poco o nada importa la ideología política de sus miembros. Solo para poner un pequeño ejemplo, recordemos que Antauro está en contra de la comunidad LGTB, cuando JPP la apoya. Antauro está en contra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mientras que JPP la apoya. Antauro se define como anticomunista, mientras que las políticas de JPP son comunistas.
Por otro lado, la noticia que recibimos sobre la inscripción del ex presidente Alberto Fujimori, en el partido Fuerza Popular, por más que era casi seguro, para algunos de nosotros, que el ex presidente Fujimori quería ser candidato presidencial para las próximas elecciones, no dejó de llamar la atención.
Al margen de la legalidad o no de su posible candidatura presidencial, al estar sentenciado por una serie de delitos, creo que sería un error por parte del fujimorismo lanzar a Alberto Fujimori como su candidato. Además de su avanzada edad – tiene 85 años- y de su estado de salud – tiene cáncer a la lengua- Fujimori tiene una mochila muy pesada en sus espaldas que los “ANTI” van a sacar a relucir en todo momento. Mejor haría Fuerza Popular colocando al “Chino “como cabeza de lista para el senado y a Keiko como cabeza de lista para diputados y encontrar algún otro candidato para la presidencia. Estoy seguro que, dentro de los 33 millones de peruanos, hay un peruano capaz, que no se apellide Fujimori, para ser candidato presidencial. Lamentablemente el fujimorismo sufre de “fuji love” y cree que solamente los Fujimori pueden gobernar el país.
La carrera para las elecciones del 2026 está por comenzar, espero que los peruanos elijamos a un candidato que realmente ame al país.
Yo creo que Keiko es bruta, al menos en política, si fuera inteligente, habría hecho como el hijo del dictador filipino Ferdinand Marcos, de borró 20 años, volvió siendo un empresario de éxito y ahora es presidente de Filipinas, o con un ejemplo cercano Alan, 15 años después, repitió, como si nada. Keiko vive de esto, no le interesa ser presidente del Perú, sino explotar a la masa de votantes que consiguieron durante el fujimorato, que dicen ronda el 20% y consigue 20 o 30 congresistas que son quienes le dan de comer y pagan sus gastos, eso es todo ella vive del cuento. Si de verdad le interesará servir al Perú, haría algo por sí misma, no creo que sirva ni para vender queque de casa. Ya quisiera que hubiera algún intelectual no manchado de fujimorismo, que explicará las cosas políticas y económicas sin afectación ni aires de superioridad, algún discípulo de Barnechea, de extracción más bien media baja, pero que tenga la actitud adecuada, más o menos como lo fue Alan para Haya de la Torre.