Cultura

LIECHTENSTEIN 1945: DAVID CONTRA GOLIAT POR UN GENERAL DE LEYENDA; O DE CÓMO EL DIMINUTO PRINCIPADO HUMILLÓ A LA URSS

Por Gianfranco Sangalli Ratti

La historia registra un momento épico en que el sentido del honor infundió a una, en escala geopolítica, microscópica nación, valentía e integridad excepcionales para plantar cara y doblegar a una potencia geopolítica avasallante. Este fue el caso de un episodio memorable que resuena en los anales de la diplomacia y la política internacional, protagonizado por el diminuto (12,141 habitantes en 1945) y neutral Principado de Liechtenstein, un general ruso blanco y el genocida comunista Stalin.

En efecto, la tranquilidad de Liechtenstein pronto se vio turbada por las demandas de la Unión Soviética que, bajo cargos de crímenes de guerra y traición, exigía le entregase al general conde Boris Smyslowsky y a sus hombres del 1er Ejército Nacional Ruso de la Wehrmacht, quienes, conscientes de la inminente persecución y represalias por parte los soviéticos, habían buscado asilo en el pacífico y neutral país de los Alpes. La presión constante sobre el gobierno de Liechtenstein para que cumpliera con esta pretensión fue brutal y amenazante.

De este modo, apenas terminada la guerra en Europa, el pequeño principado improvisamente se encontró en una encrucijada única: ceder o resistir a la presión de la URSS.

Pero, ¿por qué el ensañamiento de los bolcheviques rusos contra Smyslowsky y sus hombres? ¿quién era el conde Smyslowsky? ¿qué era el 1er Ejército Nacional Ruso de la Wehrmacht?

Respondamos a estas preguntas para mejor entender el contexto de la historia en cuestión.

Boris Aleksiejewicz Smyslowsky fue un distinguido militar ruso, muy condecorado¹, cuya carrera abarcó algunos de los momentos más significativos y tumultuosos de la primera mitad del siglo XX. Su valor en el campo de batalla y su compromiso por la libertad de su país marcaron una trayectoria que lo llevó a través de guerras y revoluciones.

Nacido en Terijoki, Gran Ducado de Finlandia (hoy Zelenogorsk, en el área de la ciudad federal de San Petersburgo, Rusia) el 3 de diciembre de 1897 en el seno de una familia aristocrática ruso-finesa, Boris Smyslowsky, el mayor de 7 hijos del teniente coronel Alexei Smyslowsky, se graduó de teniente en 1915 en la Academia de Artillería Mikhaïlovskaïa (San Petersburgo). Combatió en la Primera Guerra Mundial, demostrando su bravura; su valentía y habilidades tácticas lo habían llevado a ascender rápidamente en las filas del Ejército Imperial Ruso, llegando a capitán de la Guardia Imperial. Enviado a seguir cursos acelerados de estado mayor en la Academia Nikolaev de San Petersburgo, no pudo concluirlos por el estallido de la Revolución de Febrero. Tras la Revolución bolchevique, la combatió en Moscú del 25 de octubre al 2 de noviembre (calendario Juliano), incorporándose luego al ejército blanco, en el que luchó bajo el mando de los generales Denikin y Wrangel. Su padre y su familia fueron asesinados por los bolcheviques en 1918. [fuentes: Wikipedia y Axis History Forum; y, История в кадре/History.doc. 15 de sept. 2019. Por Mikhail Kuzmin (@mixailkuzmin)]

Tras la derrota del 3er Ejército Blanco en noviembre de 1920, Smyslowsky se refugió en Polonia y, a mediados de los años ’20 pasó a la Ciudad Libre alemana de Danzig donde se graduó de ingeniero. Como otros miles de oficiales y civiles rusos blancos nacionalistas, continuó su vinculación al mundo militar de los rusos emigrados, participando en diversas organizaciones y actividades destinadas a la liberación de Rusia del yugo comunista. Su caso fue muy singular porque mientras la mayoría de los emigrados rusos blancos -deseosos de revancha frente a los rojos- se pusieron del lado de los alemanes recién en la II Guerra Mundial, Smyslowsky se involucró con los círculos militares alemanes con mucha anterioridad. En 1928 pasó a Alemania, ingresando a la Academia de Estado Mayor de la Reichswehr. Entre 1928-1932 recibió formación en reconocimiento en la Reichswehr Truppenamt (Dirección de Tropas del ejército de Weimar). [fuente: Russia Beyond. En un artículo de Boris Egorov del 10 de octubre de 2019].

Después de la Primera Guerra Mundial y el Tratado de Versalles, Alemania se encontraba en un estado de confusión. La nación estaba atravesando una importante agitación política y económica, y el espectro del comunismo acechaba. En medio de este telón de fondo, el establishment militar alemán, particularmente algunos jefes de inteligencia dentro de la Reichswehr, buscó aliados con experiencia para contrarrestar la amenaza percibida del bolchevismo; Smyslowsky tenía el perfil perfecto para este rol. En este ambiente, Smyslowsky supo forjar sólidas relaciones que aseguraron su ascenso en la cadena de mando de la Abwehr, el servicio de inteligencia militar alemán, cimentando una estrecha amistad con el almirante Wilhelm Canaris, director de dicho servicio. A partir de entonces, para despistar a la inteligencia soviética, el OGPU y su sucesora la NVDK, usó identidades tapadera como Arthur Holmston y Hauptmann (capitán) von Regenau.

En 1939 ascendió en la Wehrmacht (nuevo ejército alemán desde 1935) al rango de Sonderführer B (mayor), siempre adscrito a la Abwehr.

Antes del inicio de la Operación Barbarroja (el ataque preventivo del Reich alemán contra la URSS en julio de 1941) el conde Boris Smyslowsky era también el jefe de estado mayor del Departamento del Este, con base en Varsovia, de la Unión Panmilitar Rusa (ROVS) ².

En julio de 1941 formó un Batallón de Entrenamiento de la Abwehr (Lehrbatalion) para tareas anti partisanas y de guerra bajo el Grupo de Ejércitos Norte de la Wehrmacht. En diciembre, había reclutado a más de 10.000 rusos, encuadrados en 12 batallones de reconocimiento, unificados en Sonderdivision R (R por Russland). En estos batallones, el 85 % de los soldados y oficiales estaban formados por prisioneros de guerra voluntarios, ex soldados y oficiales del ejército soviético, y el 15 % eran rusos blancos. A partir de esto organizaron y llevaron a cabo operaciones de reconocimiento y sabotaje en la retaguardia soviética, ubicando y eliminando unidades partisanas comunistas. En marzo de 1942, Smyslowsky formó la agencia de contrainteligencia Sonderstab R 3, con sede en Varsovia, bajo el coronel Mikhail M. Shapovalov, controlando a 1.000 agentes en un destacamento en Pskov. [fuente: Nigel, Thomas (2015). Hitler’s Russian & Cossack Allies 1941–45. Osprey Publishing.]

En noviembre de 1942, fue ascendido a Oberstleutnant (teniente coronel) y nombrado jefe del Sonderstab R.

En 1943 la GESTAPO lo puso bajo arresto domiciliario por negarse a entregarles al líder nacionalista ucraniano Taras Dmietrovich Borovets (1908-1981), de visita en su cuartel general, y su unidad fue disuelta en abril de ese año. Liberado por intercesión del almirante Canaris, fue absuelto después de una investigación de seis meses, y plenamente rehabilitado, en junio de 1944. A continuación, fue condecorado y ascendido a Generalmajor (mayor general) y el estado mayor general alemán, tras aceptar todas las condiciones puestas por Smyslowsky (entre las que estaba la de que la actuación de sus unidades estaría limitada al solo Frente Oriental contra la URSS) [fuente: История в кадре / History.doc. 15 de sept. 2019. Por Mikhail Kuzmin (@mixailkuzmin)], le confió la tarea de supervisar todas las actividades de sabotaje alemanas detrás de las líneas soviéticas.

En enero de 1945 su cuartel general tuvo que ser trasladado de Breslau (hoy Wroclaw, Polonia) a Bad Elster.

El 12 de febrero de 1945 fue nombrado comandante de ejército z.b.V. (z.b.V. = zur besonderen Verwendung), es decir, oficial superior designado de una unidad aún no activada como combatiente, que debía reunir unos 6.000 rusos. Consecuentemente, el 10 de marzo de 1945 la Sonderdivision Russland fue elevada al rango de 1er Ejército Nacional Ruso (1 Russischen Nationalarmee), alcanzando el estatus de ejército independiente aliado el 4 de abril de 1945. El rápido deterioro de la situación general de la guerra determinó la retirada de este nuevo ejército a partir el 18 de abril.

A finales de ese mes de abril, el general Smyslowsky estacionó los restos de su ejército en Feldkirch, Austria, en la frontera con Liechtenstein, y, tras entrevistarse allí con el Gran Duque Vladimir Kiryllovich Romanov (pretendiente a la corona imperial rusa), decidió buscar asilo con sus tropas en el vecino pequeño y neutral principado para evitar la previsible persecución y represalia soviética. Así pues, la noche del 2 al 3 de mayo de 1945, sin previo aviso, lo que quedaba del 1er Ejército Nacional Ruso, con su comandante acompañado de su estado mayor (en total 462 hombres, 30 mujeres y 2 niños) forzó el control fronterizo en Nofels-Schellenberg entrando en Liechtenstein; fue desarmado e internado en Schellenberg sin incidentes. [fuente: Informe del consejero de gobierno Anton Frommelt a la Cruz Roja. Sin fecha (finales de junio de 1945)]

La irrupción del 1er Ejército Nacional Ruso tomó por sorpresa a las autoridades del principado, generando inquietud entre algunas de las mismas por las implicancias internacionales de la situación creada, teniendo en cuenta que en virtud del “Programa de Repatriación Soviético” 4 (ejecutado en connivencia con las Potencias Aliadas Occidentales) serían de esperar demandas soviéticas de extradición. Las vacilaciones de dichas autoridades quedaron zanjadas por el resuelto apoyo del príncipe reinante, Franz Josef II, al primer ministro Dr. Josef Hoop que, tras obtener la palabra de honor del general Smyslowsky de que ni él ni sus hombres se habían manchado con ningún crimen de guerra, los acogió formalmente como refugiados.

Los refugiados rusos fueron asistidos durante su permanencia en el país (a razón de 30,000 francos mensuales durante dos años) por la Cruz Roja de Liechtenstein, con el concurso del gobierno y de la población, que se puso firmemente a su lado en defensa de los rusos asilados cuando la amenaza soviética se hizo visible.

En efecto, como era de esperase, el 16 de agosto de 1945, la Unión Soviética envió a Liechtenstein una delegación político-militar que presentó su exigencia de entrega inmediata de los hombres del 1er Ejército Nacional Ruso y de su comandante para afrontar cargos de crímenes de guerra y traición.

El gobierno del diminuto principado, con extrema dignidad y entereza, plantó cara a la Unión Soviética, negándose a sus pretensiones, avanzadas con tonos y formas que muy pronto adquirieron ribetes nada diplomáticos. Se resistió basado en que, por una parte, Liechtenstein era un país neutral y no signatario de ninguno de los Acuerdos políticos suscritos entre la URSS y sus Aliados occidentales, ergo no obligado por tales acuerdos. Y, por otra parte, no considerándose obligado tampoco por la Ley internacional, toda vez que la potencia que demandaba la entrega no había podido aportar evidencia alguna de crímenes de guerra cometido por algún individuo integrante el 1er Ejército Nacional Ruso; y en cuanto al cargo de “traición”, porque éste era inaceptable puesto que Smyslowsky nunca había sido ciudadano de la URSS, como, por lo demás, no lo era ningún emigrado ruso blanco.

En medio de esta situación extremadamente delicada, el micro Principado de Liechtenstein demostró una notable determinación y coraje. En lugar de ceder ante las amenazas y presiones soviéticas se aferró a los principios de neutralidad y soberanía, resistiéndose, por razones humanitarias, a la entrega de Smyslowsky y sus hombres. Seguramente, el gobierno era muy consciente de la ferocidad e inclemencia de los soviéticos para con los combatientes rusos anticomunistas sobre los que aquellos habían echado mano apenas terminada la guerra (como el caso de los Cosacos del Don y su Atamán el príncipe Pyotr Krasnov, entregados a los verdugos soviéticos por los británicos, para su perpetua vergüenza de éstos) [fuente: Nikolai Tolstoi (1978). The Secret Betrayal. Charles Scribner’s Sons (1977)], o igualmente consciente de los sangrientos precedentes históricos (como el exterminio de al menos 120,000 rusos blancos en Crimea en 1920, que decidieron rendirse a los rojos, en lugar de marchar al exilio con los 145,000 combatientes blancos evacuados a finales de octubre de ese año a Occidente por el general Wrangel mediante los remanentes de la flota imperial rusa del Báltico, bajo su control hasta 1924) [fuente: en.wikipedia.org. Entrada: Wrangel’s Fleet].

La valiente gallardía de Liechtenstein ante la presión soviética atrajo la atención internacional y generó un debate global sobre los derechos de los refugiados y la soberanía nacional. Mientras tanto, en el interior del principado, la solidaridad con el general Smyslowsky y sus hombres creció entre la población local. Muchos liechtensteinianos vieron en ellos a víctimas de la guerra y de la persecución comunista. Al mismo tiempo, los EE.UU. demostraron su interés en los conocimientos y experiencia antisoviética del general Boris Smyslowsky y, secretamente, tuvieron varias reuniones con él. Así, Smyslowsky recibió la visita de Allen Welsh Dulles, coordinador en Suiza de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), la predecesora de la CIA, y su futuro primer director, y también de otros expertos militares occidentales, para aprender más sobre su experiencia con respecto a la Unión Soviética; Smyslowsky le entregó información acerca del sistema de espionaje del Servicio de Inteligencia del mayor general Reinhard Gehlen. [fuente: https://ww2gravestone.com/people/smyslowsky-boris-aleksiejewicz]

Finalmente, después de intensas negociaciones diplomáticas y la intercesión de terceros países, la Unión Soviética retiró sus demandas de entrega incondicional y accedió a que las repatriaciones fueran voluntarias. A partir de ese momento, los emisarios soviéticos se abocaron maliciosamente a la tarea de vencer las suspicacias de los ex miembros del 1er Ejército Nacional Ruso, dándoles obsequios y asegurándoles que serían recibidos con benevolencia en la URSS. Pese a las angustiadas advertencias de Smyslowsky, alrededor de 200 de sus hombres se rindieron a los cantos de sirena de los comisarios soviéticos y accedieron a la repatriación. Aunque no hay disponible documentación precisa sobre las circunstancias, se ha referido que en el viaje hacia Rusia se les hizo descender del tren en Hungría y fueron exterminados mediante ametrallamiento; en cualquier caso, pocas dudas caben de que los que no fueron ejecutados directamente acabarían en campos de trabajos forzados en Siberia, lo que equivalía con mucha probabilidad a una muerte aplazada.

Al cabo de un año más, gracias a la intercesión del arzobispo ortodoxo ruso de Buenos Aires, amigo del presidente Juan Domingo Perón, el conde Smyslowsky obtuvo asilo político en la Argentina para él y sus remanentes hombres; en ese país se ganó la vida gerenciando una compañía de ceras para pisos [fuente: Last of the Wehrmacht. TIME magazine. Monday, Apr. 13, 1953]. Durante la Guerra Fría, Smyslowsky colaboró con la Inteligencia americana y fue asesor del presidente argentino Perón en lucha antiterrorista y, hasta 1973, del Estado Mayor de la Bundeswehr, las fuerzas armadas de la República Federal Alemana [fuente: Russia Beyond. En un artículo de Boris Egorov del 10 de octubre de 2019].

El mayor general conde Boris Aleksiejewicz Smyslowsky estuvo casado 3 veces. En 1921 se casó con Alexandra Fedorovna Ivanova (1898-1975) con quien tuvo una hija: Marina (1922-1998). Hacia 1937-1938 se casó con la polaca Eugenia Mikke (1900 circa – 1972) y su tercera esposa fue la artista polaca Irene Kotschanowitz (1911-2000). Permaneció en Argentina con Irene hasta que regresó de manera definitiva a Liechtenstein (la información disponible es contradictoria, señalando algunas fuentes como año de retorno el de 1966 y otras el de 1975). Lo seguro es que falleció el 5 de agosto de 1988, estando enterrado en la capital, Vaduz.

El acontecimiento histórico que aquí hemos narrado, y contextualizado desde sus antecedentes, fue llevado al cine en 1993 por la producción franco-suiza Vent de l’Est en la que el actor Malcolm McDowell interpretó brillantemente al general Smyslowsky.

En un mundo marcado por el cinismo geopolítico y la dura confrontación internacional, el caso del diminuto principado de Liechtenstein resistiendo impávidamente a la abrumadora presión del gigante soviético, nos recuerda este ejemplo, único en la Historia, de sentido del honor e impertérrita defensa de los principios de Soberanía, Justicia y Humanidad.

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¹ Condecoraciones conferidas a Boris Aleksiejewicz Smyslowsky:
Orden de San Estanislao de 3ra y 4ta clase con espadas y cinta (Casa Imperial de Romanov)
Orden de Santa Ana de 3ra clase con espadas y cinta y de 4ta clase por valentía (Imperio Ruso)
Medalla del Frente Oriental (Alemania)
Cruz al Mérito de Guerra, 2da clase con espadas (Alemania)
Cruz de Hierro fr 2da clase (Alemania)
Medalla Ostvolk de 2ª clase en oro y plata con espadas (Alemania)
Medalla Ostvolk de 1ª clase en oro y plata con espadas (Alemania)
Orden del Águila Alemana de 2ª clase con espadas (Alemania)
 
² Unión Panmilitar Rusa (ROVS): La Unión Panmilitar Rusa (en ruso: Русский Обще-Воинский Союз, abreviada РОВС o ROVS) es una organización del movimiento Blanco fundada por el general del ejército blanco barón Pyotr Wrangel en el Reino de los serbios, croatas y eslovenos [Yugoslavia; N.d.A.] el 1 de septiembre de 1924. Inicialmente con sede en la ciudad de Sremski Karlovci. El 16 de noviembre de ese año, el mando supremo del ROVS, junto con todas las formaciones del Ejército Blanco en el exilio, fue asumido por el Gran Duque Nikolai Nikolaevich, quien hasta agosto de 1915 había sido el Comandante Supremo de las fuerzas armadas rusas durante la Primera Guerra Mundial y desde 1922 había residido en Francia. El propósito aparente de la organización era brindar ayuda a los veteranos del movimiento Blanco ruso (y más ampliamente también del Ejército Imperial Ruso), soldados y oficiales por igual, que emigraron tras el triunfo definitivo de la revolución comunista.
El objetivo no declarado de la organización era mantener una organización militar rusa con miras a luchar contra los bolcheviques. Éste y la Orden de la Unión Imperial Rusa, todavía más monárquica, son las organizaciones más antiguas que representaban al gobierno Blanco ruso en el exilio.
(…)
Desde el año 2000 es su presidente y comandante el mayor Igor Borisovich Ivanov.[Fuente: en.wikipedia.org]
3 Sonderstab R: Esta organización, bajo la dirección de Smyslowsky, fue creada en el Abwehrstab “Walli” en marzo de 1942. Sus objetivos básicos: 1. Supervisión y lucha contra los partisanos soviéticos; 2. Realizar propaganda antisoviética en los territorios ocupados. Los agentes de esta organización trabajaban bajo una especie de administración ocupada por funcionarios, comerciantes, etc. Los agentes más preparados fueron introducidos en la retaguardia del Ejército Rojo. Hasta finales de 1943 tuvo su sede central en Varsovia (nombre oficial: “Empresa de ingeniería civil del Este Gilzen”). Los principales centros de organización estaban en Pskov, Minsk, Kiev y Simferopol. [fuente: Fascism and Russian Emigration (1920-1945).  Okorokov A.V. (Moscow,2002.)]
4 Programa de Repatriación Soviético: Al final de la Segunda Guerra Mundial implicó el regreso de ciudadanos soviéticos que habían sido capturados o se encontraban en los territorios controlados por las fuerzas aliadas, a menudo después de haber luchado junto a las potencias del Eje o colaborado con ellas en diversas capacidades. El programa era parte de acuerdos y arreglos más amplios de posguerra entre las potencias aliadas y la Unión Soviética.
Fue un proceso complejo y controvertido, pues si bien se llevó a cabo como parte de acuerdos y arreglos más amplios entre las potencias aliadas, generó preocupaciones éticas y humanitarias debido a las medidas coercitivas utilizadas y el terrible destino que, en general, las personas repatriadas afrontaron a su regreso a la Unión Soviética.

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