Política

LA TRISTE MANIPULACIÓN DEL SUFRIMIENTO: CASO GABRIELA SEVILLA

Por: María Ximena Rondón

El caso de la reciente desaparición/ aparición de Gabriela Sevilla desató la indignación popular, ya que se circunscribe en el conocido universo de la “violencia y agresión contra la mujer”. Las reconocidas abanderadas del feminismo aprovecharon la ocasión para volver a recordar a la sociedad peruana sobre el maltrato y las víctimas del machismo, así como algunas expresaron sus ganas de “romper todo” si la situación de la mujer se tornaba más trágica.

El drama en torno a sí mintió y si estaba o no estaba embarazada logró su cometido de ser el pan y el circo que distrae a la población de la acusación constitucional contra el presidente Pedro Castillo por corrupción y los continuos hallazgos de más joyas de su familia al respecto. Sin duda se trata de un psicosocial muy efectivo pues el tema de la violencia contra la mujer es perfecto para desatar las pasiones de algunas y para que figuras de la izquierda aprovechen la ocasión para limpiar su desgastada moral. Todo ello solo acrecienta la gran hipocresía, pues nadie sale a protestar cuando algunas mujeres involucradas en la política de tendencia conservadora son atacadas mediáticamente y en las redes sociales. Tampoco nadie alabó que en estas recientes elecciones municipales resultaron electas al menos cinco mujeres, cuyo único problema parece ser pertenecer a un partido conservador como lo es Renovación Popular.

Resulta preocupante ver cómo, una vez más, el caso de una supuesta “agresión contra la mujer” es utilizado para fines políticos, especialmente por parte del gobierno para intentar distraer a la gente. Esto también consiste en una ofensa para aquellas familias que han sufrido por el secuestro de alguna hija, sobrina, prima, etc. o que se han enterado que su bebé recién nacido ya no está en el hospital. Sin duda, la angustia que experimenta una persona ante la desaparición de un ser querido no es algo deseable ni con lo que se pueda jugar. Quizás la mujer o el bebé desaparecidos acabarán siendo víctimas de una banda de trata de blancas, asesinados o vendidos.

Según el Ministerio Público, en el año 2021 se registró una cifra de 2611 personas que fueron víctimas de la trata, de los cuales 2163 eran mujeres y 651 eran hombres.

¿Alguien salió a marchar por ellos? ¿Alguien realizó un escándalo mediático como el de Gabriela Sevilla? ¿Alguien sabe el dolor de los familiares y amigos de estas víctimas?

Por supuesto que no y da pena que esa mujer se preste a este montaje para desviar la indignación popular. Uno puede darse cuenta porque alguien que acaba de dar a luz y fue “secuestrada” no aparece maquillada y producida ante las cámaras. Más bien, algunas mujeres no pueden ni caminar e incluso no quieren ser molestadas tras el parto.

Incluso, si se trata de una madre que ha perdido a su hijo recién nacido, estaría visiblemente destrozada, cosa que Sevilla no demuestra.

Es lamentable e inhumano que se utilice una situación tan dolorosa para crear una cortina de humo y, peor, que los medios de comunicación se presten a ser los portavoces de tan “triste” noticia. La moralidad está en el piso. Lo mejor será no prestar atención a este circo y no desenfocarnos de los malos actos de Castillo

1 comentario

  1. A todo esto, ¿Quién tuvo la primicia? ¿Qué canal o radio informó primero? Es un caso triste, agrandado a costa del morbo de la población (esto afecta a la población de cualquier país). Es necesario señalar al dueño de la lupa, porque ese es el medio en el que no se debe confiar, pues es el operativo/operario de los dueños del Perú, para distraer de los hechos políticos actuales, necesitan mantener a castillo en el poder hasta cristalizar sus planes. Alguien que lo diga. En el caso de telenovela, ampliado innecesariamente para captar la atención de todo un país, debemos fijar la mirada en el injusto ampliador.

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