Internacional

LA IZQUIERDA MUNDIAL SE LANZA CONTRA BOLSONARO

Por: Josué Meneses (*)

La izquierda internacional encontró una manera efectiva de desestabilizar al Gobierno de Brasil, aprovechando los enormes incendios que se han desatado en la selva amazónica. Según las organizaciones ecologistas controladas por el marxismo, el presidente Jair Bolsonaro tiene la culpa de los incendios, debido a su “retórica ambientalista”.

Más de medio centenar de organizaciones no gubernamentales, entre ellas Amazon Watch, cerraron filas contra el mandatario brasileño. “Los agricultores y los ganaderos entienden el mensaje del presidente como una licencia para provocar incendios intencionados con total impunidad, con el fin de expandir fuertemente sus operaciones en la selva”, señaló Amazon Watch.

Danicley Aguiar, de Greenpeace Brasil, de tendencia izquierdista, afirmó: “Aquellos que destruyen el Amazonas y dejan que la deforestación continúe incesantemente son motivados a hacerlo por las acciones y políticas del gobierno de Bolsonaro. Desde que tomó el poder, el actual gobierno ha desmantelado sistemáticamente la política ambiental de Brasil”.

Estas acusaciones son fáciles de desmentir, porque Bolsonaro asumió el cargo hace apenas ocho meses. No es posible que en tan corto plazo las políticas de presidente brasileño hayan cambiado la topografía del Amazonas para provocar incendios de esta magnitud.

Los medios controlados por la izquierda –¬que generalmente atacan a Bolsonaro sin éxito– están ahora lanzando una “campaña de pánico”, haciendo ver que el pulmón de la humanidad está en peligro por culpa de Bolsonaro, y están utilizando la red mundial ecologista para amplificar sus falsas acusaciones.

Resulta significativo que nada se diga sobre los incendios en el norte de Argentina y el este de Bolivia. También llama la atención que las organizaciones ecologistas no hagan ningún señalamiento sobre la deforestación masiva que provoca el régimen de Maduro sobre el Arco Minero, con el fin de saquear los recursos venezolanos y entregarlos a sus aliados internacionales.

Lamentablemente, la campaña está surtiendo efecto, porque el presidente Emmanuel Macron, dijo que si Brasil no hace nada por el cambio climático, Francia se opondrá al acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur “tal como está”. Los gobiernos de Noruega y Alemania suspendieron sus aportes al Fondo Amazonía, destinados a la conservación de la mayor selva tropical del mundo, por tener dudas sobre el compromiso del gobierno brasileño con su preservación.

El gobierno del Bolsonaro no se opone a recibir ayuda para sofocar los incendios, pero, como es natural, Brasil no permitirá que se use el argumento del “pulmón de la humanidad”, para que otras potencias tomen el control de la Amazonía, puesto que eso significaría ceder la soberanía sobre su territorio.

 

(*) Director UnoAmerica Peru

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