Por: Luciano Revoredo
«¡Si un Ángel del Cielo viniera a anunciar un evangelio distinto del que por mí se os ha anunciado, sea anatema!… ».
San Pablo – Carta a los Gálatas
La iglesia católica cree en el dogma de la transubstanciación, es decir los católicos creemos que es verdad indiscutible bajo pena de excomunión que Cristo está presente en Cuerpo, Alma y Divinidad en la hostia consagrada y en cada partícula de esta. La presencia real de Cristo en la hostia es parte de la doctrina infalible de la Iglesia. No se trata de una representación ni una conmemoración. Mediante la consagración se produce el milagro inefable de que el mismo Dios descienda a la tierra y se encuentre presente en un pedacito de pan. Por eso la comunión es la unión del hombre con Cristo.
Obviamente si la hostia se parte en pedazos el Redentor se encuentra integro en cada uno de los pedazos. De ahí que haya tanto cuidado en impedir que pequeños pedacitos o partículas queden por ahí. A eso se debe el uso de la patena que se limpia siempre con tanto cuidado y el sacerdote consume lo que hubiera quedado en ella.
Las manos de los sacerdotes son consagradas y ungidas para poder tocar el cuerpo de Cristo. Las de los fieles, por muy piadosos que sean no. El cuidado que siempre ha tenido la iglesia en proteger las sagradas formas de cualquier tipo de profanación o indolencia, llega al extremo de que el sacerdote una vez producida la consagración no debe separar los dedos índice y pulgar que han tocado a Cristo bajo la forma de hostia, así se evita que caigan partículas.
El Papa Paulo VI proclamó «Con esta manera tradicional (de comulgar en la boca y de rodillas), se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas, de modo que se evite todo peligro de profanar las sagradas especies eucarísticas, en las que “de modo singular está presente todo y entero Cristo, Dios y hombre, de manera substancial y permanente.»
Por diversas presiones la iglesia ha concedido la comunión en la mano, pero esta siempre ha de verse como una excepción. Estas presiones vinieron hace mucho tiempo de sectores progresistas de la curia alemana y holandesa. La iglesia progresista, liberacionista, siempre ha buscado “nuevas experiencias litúrgicas”, muchas de estas han estado más cerca de la herejía que de la fe de siempre.
Es así que la “pandemia” del COVID fue el pretexto ideal para imponer en la iglesia el cierre de los templos, la suspensión de misas y sacramentos y finalmente la comunión en la mano, que puede propiciar todo tipo de profanación.
Está claro en este sentido que los fieles pueden optar por exigir la comunión de acuerdo a la forma tradicional, de rodillas y en la boca. Nada puede obligarlos a cometer lo que en consciencia sería un grave sacrilegio.
En este sentido el vídeo que ha circulado en las redes en que el arzobispo de Lima niega la comunión a un joven que desea recibirla en la boca es una muy grave falta del prelado. La escena del joven de rodillas es conmovedora. Luego de él viene una joven que tampoco acepta la comunión en la mano y Castillo se la niega. La displicencia y el desprecio de la fe por parte del arzobispo es indignante. Nadie tiene el derecho de negar a un fiel la comunión
El Código de Derecho Canónico establece que recibir la comunión es un derecho fundamental de los fieles (can. 213), es así que “los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos” (can. 843).
El canon 915 establece la negación de la comunión y señala en qué casos: “No deben ser admitidos a la sagrada comunión los excomulgados y los que están en entredicho después de la imposición o declaración de la pena, y los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave”. ¿Era el caso de los jóvenes humillados en su fe por el arzobispo?
En otros tiempos hubo sacerdotes y fieles católicos que dieron su vida antes que permitir la profanación de la Eucaristía. Esos mártires debieran ser un ejemplo para nuestro progre y aburguesado arzobispo, quien lejos de dar el buen ejemplo maltrata a los fieles piadosos. Habría que recordarle las palabras del Divino maestro: ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
Concuerdo en parte con lo que escribes sobre recibir la Comunión del Cuerpo de Cristo en la boca o en las manos,yo lo recibo en mis manos en forma de Cruz,pero hoy vivimos un tiempo distinto y tenemos que adecuarnos a el,según protocolo Covid tiene que ser recibido en las manos,pero el Prelado debió explicarle que ponga sus manos para poder darle la Comunión, así nos explicaron en mi Parroquia
Que bispo horrível! Negar a Cristo a suas ovelhas? Rechassar suas ovelhas por serem piedosas? O que Cristo dirá do Sr Bispo? Ah! O sr não se importa, não crês Nele. N. Sr. Jesus Cristo tenha piedade de Sua Igreja, mande-nos sacerdotes santos.
“Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”(Hch 5, 29)
Ninguna Ley humana está por encima de Dios, tampoco ningún “protocolo COVID”
Pestes han habido muchas en el tiempo, lejos de “adecuarse” la Iglesia a los protocolos, se volvía a la penitencia, arrepentimiento y oración; pues sabemos que nada ocurre sin que Dios lo permita, y así como permite el castigo también lo puede quitar.
Acaso alguien tendrá el descaro de decir que las sagradas especies pueden contagiar o ser fuente de enfermedad? Lamentablemente sino con las palabras muchas veces con los actos, lobos con piel de pastores dejan entrever su falta de fé en la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo con toda su Divinidad en la hostia Consagrada
Q pena con Ud. Señor obispo cuál era el problema q lo recibiera en la mano si la otra forma también es válida.
Por el bien de la iglesia de Lima y de El Perú, se debe perseverar en la denuncia.
En Santiago de Chile, el arzobispo hizo exactamente lo mismo hace unos 3 años. La queja funcionó y fue severamente amonestado. Parece que estos s
Comunistas no son patrimonio exclusivo del Perú.
¿ Y quien es el portador de la palabra de Dios ? ¿ No es nuestro Papa Francisco, cabeza de la Iglesia Católica, heredero de Pedro a quien Cristo en persona lo nombró Portador de las Llaves del Reino sobre la tierra ?
Pues bien, El Papa Francisco en audiencia pública el 21.03.2018. (Mucho antes de la pandemia ) . en la plaza San Pedro ante miles de fieles dijo:
” Los fieles se acercan en procesión hacia la Eucaristía y la reciben de pie o arrodillados, en la mano o en la boca, como lo dispone la Conferencia Episcopal y la Introducción General al Misal Romano, IGMR 161, 162. luego para guardarlo en su corazón ora en silencio….”
Sres. de ” La Abeja ” nuestro Obispo, ofensivamente tildado de “comunista ” por uds. obedece humildemente las disposiciones de nuestro Papa Frsncisco como d3bueesn hacerlo uds., si eswue en realidad son católicos y todos los que comentan sin conocimiento de causa.
De lo contrario revisen su condición de Católicos.
Saludos.
Hermano, con todo respeto, ningún obispo ni sacerdote puede obligarte a recibir la comunión en la mano. Lo que usted menciona sobre la audiencia publica del papa francisco es correcto; sin embargo, en ningún momento el Papa alienta a que exista una dictadura en la forma de recibir la comunión, que es lo que hizo lamentablemente nuestro arzobispo. En la carta emitida por la conferencia episcopal peruana el 10 de marzo del 2020 (https://www.arzobispadodelima.org/2020/03/10/coronavirus-comunicado-de-conferencia-episcopal-peruana/), menciona en el segundo punto que el fiel tiene el DERECHO DE ELEGIR, asi de claro. Sobre sus últimos comentarios juzgando si los que escribieron este post son católicos, le recomiendo que por favor, tambien revise su condición de católico y no defienda lo indefendible. Este acto estuvo mal y punto. No existe justificación. Y no, no defiendo las agresiones a nuestro arzobispo. Yo lo conocí personalmente en la PUCP y sinceramente, me duele lo que ocurrió. Tenemos que orar por nuestro Arzobispo y a su vez, denunciar todo acto que este en contra de la doctrina de la Iglesia. Saludos Hermano.
El Arzobispo Aós de Santiago. Español por cierto.