Política

EL ÚLTIMO SAINETE

Martín Vizcarra frente al Congreso de la República el pasado 28 de julio.

Por: José Romero

El Presidente accesitario, de la confrontación, de la incapacidad para gobernar eficientemente y el de la ruptura del orden democrático, habló en su último Mensaje a la Nación en el Congreso de la República (ojalá que sea así) de diálogo, promesas de obras y de democracia e institucionalidad.

Habló de lucha anticorrupción estando su gobierno plagado de denuncias de todo tipo. Por supuesto ni Toñito, ni el ministro “cómo es la nuez”, los implicados en Chinchero, ni José Graña, las empresas corruptas del “club de la construcción”, la organización mafiosa de “las chalinas verdes”, los amigos y allegados con mucho swing contratantes con el estado ni otros tantos están enjuiciados, menos condenados. Ni una referencia a Lava Jato, menos a los peajes producto de corrupción y los monumentos al despilfarro como la Refinería de Talara y el Gasoducto Sur Peruano en los que se han malgastado miles de millones.

Se habló de un “Pacto Perú” que trace el camino del Bicentenario hacia el futuro. Salud, educación, crecimiento económico sostenible, reforma judicial y política, democratización, lucha contra la corrupción y la pobreza y miseria. ¿Quién podría estar en desacuerdo? Pero referirse a ello tras 4 años de “un gobierno de lujo” y sucesor del retroceso nadinehumalista suena a chiste. Tanto como hablar de “sincerar” la cifra de muertos (y de desempleados) producto de la incapacidad, corrupción e inacción cuando sus propios “técnicos” hablan de aproximadamente 50 mil decesos y millones de desempleados.

Referirse a elecciones “limpias y transparentes” es una burla cuando su Primer Ministro lo fue en el año que se realizaron las cuestionadas (por decir lo menos) elecciones del 2016.

El desgobierno del “esfuerzo sin logros” recién habla de reconstrucción en el norte tras tres años y medio y vuelve a ofrecer colegios  obras de agua y saneamiento, hospitales y hasta la  carretera central. Alaba un Estado Digital cuya imagen es el desastroso servicio de la RENIEC.

Habla de los éxitos de otros (empresa privada) porque no tiene qué mostrar como obras. Habló de minería, pero ni mencionó Conga ni Tía María y ni de los mal llamados “conflictos sociales” que no son sino algaradas subversivas de los socios comunistas de este desgobierno. Se refirió a la minería ilegal, pero ni un resultado concreto para formalizarla.

El Accesitario ofreció miles de kilómetros de carreteras pero no dijo nada del proyecto Hidrovías Amazónicas, del atraso en la línea 2 del Metro, del aeropuerto Jorge Chávez y menos de Chinchero. Hizo referencias a miles de viviendas producto de la inversión privada, de “casas abrigadoras” insuficientes en un país en el que la gente andina muere de frío y de apoyo al agro sin indicar objetivos ni metas concretas.

La inseguridad fue maquillada con supuestos 500 operativos y 7 mil bandas desarticuladas. ¿Dónde estarán? Tampoco se refirió al estado de las cárceles ni al avance de los cultivos de coca en el VRAEM y los millones de toneladas de coca que “exportamos”. Tristes récords. ¿Para qué existe DEVIDA y qué se hace en el VRAEM?

Para este desgobierno, la inseguridad y violencia solo la sufren algunas mujeres y no todo el Perú. A diario hay asaltos, robos y asesinatos cometidos por feroces bandas que operan con impunidad.

Habló de bonos y no sabemos los avances en su entrega por parte de un inservible MIDIS. No rindió cuentas del fracaso de REACTIVA PERU, de los más de 30 mil millones de dólares “quemados”, del aumento de la deuda externa y cómo financiará el déficit fiscal. Tan solo alguna referencia al 70% de Perú informal y menos, por supuesto, de acciones concretas indicando metas. Anuncia programas al estilo chavista como ARRANCA PERU con supuestos beneficiarios “como cancha”.

No dijo tampoco nada sobre el fracaso de sus socios y amigos GOREs y de los gobiernos locales cuya tarea debe evaluarse ya no solo por su incapacidad sino a nivel judicial. Menos se refirió a un necesarísimo nuevo marco de Regionalización pero sí tuvo el cuajo de referirse a su amigo y socio político, el incapaz Cáceres Llica pero obvió a otro incapaz y ayayero de la tierra del oro y del queso y otros más.

Se festejó ese monumento al despilfarro como fueron los Panamericanos del 2019. ¿Cuántas vidas se hubieran salvado si en vez de dilapidar 1200 millones de dólares se hubieran invertido en medicinas, hospitales, personal de salud mejor pagado, EPPs y plantas de oxígeno? Y tiene la raza de hablar de “esfuerzos” para “remediar el desastroso sistema de salud” que no se ha mejorado en los últimos 9 años y en el gobierno corrupto de Toledo. Hablar de medicinas genéricas es un bluff habida cuenta que el principal comprador es el estado.

El mensaje pudo reemplazarse repitiéndose n veces la canción de Silvana di Lorenzo “Palabras, palabras..” y nadie se hubiera dado cuenta. En vez de señalar proyectos concretos en avance o por inaugurar, el accesitario habló de “planes”, que seguro serán hechos por sus amigos caviares y liberales socialconfusos, expertos en mojar tinta el papel.

Habló de las inútiles “reformas judicial y política” pero ni por ventura escuchamos acciones concretas para ahorrar en mermelada, asesorías, consultorías inútiles.

Se habló de educación pero para nada de la infecta ideología de género, menos de la sospechosa compra de tablets y menos aún de las cuestionadas universidades acreditadas. Por supuesto tampoco habló sobre el financiamiento a obras de apología a delincuentes hechas en el Ministerio de Cultura y menos de la infiltración transversal de la agenda aberrante en todo el estado.

El campeón del odio y el conflicto habló de diálogo y de acuerdos básicos y ni un mea culpa sobre el golpe del 30 de septiembre pasado.

Mencionar a los héroes camino al Bicentenario sin indicar uno siquiera es un insulto a los que dieron incluso su vida por el Perú.

Decir que nada lo detendrá es una broma de mal gusto de quien  se ha movido muy poco. Decir que “dejará todo en el esfuerzo y que nunca se rendirá” es un remedo temerario de la respuesta del gran Francisco Bolognesi.

Para finalizar, qué decir de alguien que representa a una nación creyente y que no hace referencia alguna a Dios y menos anunció retirar la firma de la traición que significa Escazú.

El floro y las mentiras tendrán que ser avaladas por un gabinete que deberá ir al Congreso a pedir el voto de confianza. Un gabinete de quinta que tendrá que hacer malabares para seguir cobrando sus 30 mil soles mensuales, aunque hay poco que confiar de los examinadores.

A un año de rendir cuentas no solo ante la historia sino ante la justicia humana, este desgobierno tendrá que hacer malabares para siquiera paliar el desastre producto de su incapacidad y corrupción.

Esperemos que el 2021 el Perú elija bien. Nos esperan años de “sangre, sudor y lágrimas”, cómo ofreció Churchill al pueblo inglés a quien el accesitario citó olvidándose que hay dichos de tantos próceres, precursores y héroes, justo en el día de la peruanidad.

Casi 90 minutos de cháchara, de puro hueso y pellejo y algunas hilachas de carne de mala calidad. Fue el último sainete, si el accesitario no saca un conejo chusco de la galera.

1 comentario

  1. Pero que se puede esperar de este desgobierno (nunca mejor dicho) si en mayo contábamos 9,000 muertos, y en ese mes los italianos descubrieron como reducir el número de muertes y lo redujeron drásticamente. ¿Cómo ha sido tan estúpido el ministro de salud que no ha aprovechado el conocimiento en favor de los peruanos? ¿O es que esa cifra de 35 mil es para tenernos dominados? De hecho, pienso que nos quieren encerrar en el miedo. No lo permitamos. No creamos las nuevas cifras de Mazetti

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