Política

DEFENDAMOS LA CONSTITUCIÓN

Por: Carlos Tubino Arias Schreiber

La izquierda y la ultraizquierda de nuestro país continuan en forma irresponsable insistiendo que debemos cambiar totalmente la Constitución, ocultando los beneficios que nuestra Carta Magna nos ha traído en los últimos años.

La mayoría de los que repiten esa aspiración no han leído una página de ella, creen lo que escuchan, sobretodo que su capítulo económico perjudica al pueblo y que es el causante de sus miserias.

Totalmente falso, la Constitución de 1993 que nos rige ha impulsado al Perú hacia el progreso, generando resultados admirados a nivel internacional; la iniciativa privada es libre ejerciéndose en una economía social de mercado, esto produjo que saliéramos a competir en un mundo globalizado, así  la inversión privada que genera puestos de trabajo dignos, instrumento clave para salir de la pobreza, se quintuplicó entre 1993 y el 2019, al pasar de S/18,028 millones a S/101,002 millones  (El Comercio 30/11/2020).

Por ello los índices de pobreza en nuestro país se redujeron sustancialmente de 58.7% en el 2004 al 20.1% en el 2019. Ahora ha subido al 26.3% (INEI) gracias a los gobiernos de Vizcarra y Castillo.

Nuestra economía superó un crecimiento del 6% del PBI en la década del 2000 al 2010, para luego seguir creciendo hasta el 2019 (IPE).

El Presupuesto General de la República en 1995 fue de S/21,839 millones, para este año está en S/214,790 millones, creció 9.8 veces. (Ministerio de Economía).

Con estos datos podemos afirmar que la Constitución ha generado el dinero para nuestro desarrollo, lo que ha fallado es la ejecución del gasto por la ineptitud de nuestros gobernantes, en el nivel local, provincial, regional y nacional; por ello tenemos más de 1,800 obras paralizadas.

Por otro lado, un tema que se escucha como un disco rayado es criticar a la Constitución, porque menciona en su artículo 62 que el Estado mediante contratos ley, puede establecer garantías y otorgar seguridades con los contratantes, indicando que lo acordado no puede ser modificado legislativamente, pero si por la vía arbitral, judicial o por acuerdo entre las partes.

Esto es recontra justo, inclusive entre privados, si dos personas firman un contrato es de obligatorio cumplimiento entre las partes, no puede aparecer un tercero para pretender cambiarlo; en el caso del Estado y una compañía privada que firman un contrato, un político no puede modificarlo en el Congreso.

Esto le ha dado seguridad jurídica a las inversiones privadas, por ello han crecido como lo he indicado anteriormente.

También es importante señalar que el Estado no puede salir a competir en el mercado con una empresa privada con el dinero de todos los peruanos, solo por ley expresa puede hacerlo, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional. (Art. 60 de la Constitución).

Debemos tener en cuenta que el Perú ya vivió la estatización de nuestra economía en el gobierno del General Velasco, se crearon muchas empresas estatales que nos llevaron al desastre económico, que terminó en la hiperinflación en el primer gobierno de Alán García la que llegó a 7,649% anual, los precios se duplicaban cada 13 días.

No te dejes engañar, las nuevas constituciones en Venezuela y Bolivia con modelos estatistas, la quisieran implementar en el Perú, han generado miseria con la destrucción de sus economías.

 

1 comentario

  1. La prueba de que la constitución venezolana no sirve para nada es la numerosa inmigración de ese país en el Perú, si es tan buena porque han venido tantos venezolanos escapando de la miseria que su constitución les trajo. Gastar el dinero que los sufridos peruanos aportamos con nuestros impuestos en experimentos innecesarios.

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