Por :Yorry Warthon
¿Qué si los agentes internacionales conocen sobre las múltiples razones de la putrefacción que emana el proceso electoral a puertas del bicentenario en Perú? Pues, sí. Lo saben. Hemos mostrado al mundo señales de resistencia a la toma de poder y conquista comunista desde este lado del planeta.
Era en el contexto de la segunda vuelta electoral en que una delegación de Vox (Partido Político de España) arribaba a Lima en calidad de observadores internacionales. Qué duda cabe que un par de ojos foráneos siempre ayudan a darle balance y transparencia a nuestras contiendas electorales. Mayor es la trascendencia cuando estamos a puertas del bicentenario y la polarización crece en un país azotado, inclementemente, por la pandemia y los cerca de 200 mil muertos por COVID-19.
La libertad, la patria y la propia vida hacen parte de los bienes y derechos más preciados que se juegan en el tablero de la conquista continental en Iberoamérica. Perú ostenta una ubicación geopolítica privilegiada para los sádicos fines de los cárteles denominados Grupo de Puebla y Foro de Sao Paulo. Tales grupos conocen perfectamente las bondades del proyecto minero de litio más grande del mundo, por mostrar un ejemplo. Perú pasaría a ser la nueva despensa para favorecer a Cuba, China entre otros países cercanos y que pertenecen a la gran red criminal globalista. Y ese es un afrodisiaco especial para las izquierdas que buscan coronar en el último bastión de América.
Por supuesto que la delegación española, que nos acompañó a vísperas de la segunda vuelta electoral, conoce este detalle; así como la forma de ejecución de tomas de poder de las naciones en la región Latinoamérica. Ellos han dado sendos pasos para contrarrestar el avance de los regímenes totalitarios y cualquier forma de represión o secuestro inspirado en ideologías comunistas que estén apoyados por el narcotráfico y terceros países.
La Carta de Madrid, impulsada por Santiago Abascal desde España, es un claro y conspicuo ejemplo de cooperación interregional. Son el respeto por la libertad, la propiedad e igualdad ante la ley los principios rectores de esta iniciativa que, frontalmente, le tiende la mano a países en riesgo como el nuestro. Entonces, sí queda claro que nos observan desde afuera y que conocen bien el riesgo país peruano. Sin embargo, la sensación es que todo aparenta ser insuficiente. Que la mayoría de agentes externos nos han abandonado a suerte de ser el próximo rehén del yugo totalitario.
Esto cobra mayor sentido cuando – como último acto de rebeldía- vemos a un grupo de políticos peruanos viajar a Washington en busca de ser atendidos por el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Luis Almagro, cual verdugo de la alta diplomacia americana, niega la solicitud de auxilio condenando al país andino a ser parte de las filas del régimen que hoy controla LATAM.
¿Qué hacemos? ¿Golpe de Estado? ¿Iniciamos el éxodo? Son preguntas continuas que inundan las redes y la mente de quienes seguiremos en pie de lucha por la prevalencia del estado de derecho democrático, la libertad y el imperio de ley. Ha iniciado la etapa de resistencia y es tiempo de hacer nueva historia.
